XXXIII

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Louis entró a su casa junto con Fizzy, estaban riendo al recordar que el ojiazul chocó contra un árbol y ella por reírse chocó con un poste de luz.

—Louis Tomlinson, tenemos que hablar —regañó Jay, quien estaba al pie de las escaleras

Louis frunció el ceño confundido y asintió. La siguió hasta la cocina.

Jay demostraba estar enojada.

—Explícame por qué dejaste a Harry solo en el hospital, ¿No se supone que lo ibas a cuidar?

—Ah, eso —mostró indiferencia

—Te estoy haciendo una pregunta —insistió Jay

Louis alzó las cejas.

—Está enamorado de Isaac —habló dolido, mirando hacia otro lado

—¿Estás loco? Hermano, eres un idiota —intervino Daisy

Louis volteó los ojos.

—Ese tal Isaac es un molesto, Harry no quiere nada con el, ¿No lo notaste el día en que estabas en el parque conmigo? Harry tenía la mirada perdida, el te ama —explicó Daisy

Louis negó.

—Harry le siguió un beso a Isaac y lo trató como cariño —explicó el ojiazul

—Louis, Harry estaba sedado porque tuvo una crisis de pánico mientras tú no estabas, pensó que eras tú —habló Jay con un intento de tranquilizarlo

—¿Qué? —Preguntó confundido

—Harry estaba sedado —volvió a decir Jay

—¿Dónde está? —Preguntó el ojiazul

—No lo sé, hace dos horas salió y no ha vuelto —habló Jay

Louis subió corriendo hacia la habitación de Lottie, normalmente pasa tiempo con ella.

Abrió la puerta de golpe, solo estaba Lottie leyendo.

—¿Y Harry? —Preguntó el ojiazul

—Se fue, bien hecho Tomlinson —su tono de voz era notoriamente molesto

Louis corrió escalera abajo, saliendo por la puerta y dirigiéndose al departamento de Harry. La puerta estaba destrozada.

Buscó por cada rincón, estaba abandonado, no había ninguna pertenencia de Harry.

Se había ido.

Lentamente volvió a casa, arrastrando los pies en el suelo y con la mirada perdida.

No había caso de buscarlo, se había ido.

Subió directo a su habitación, sin mirar a nadie. Pero notó algo extraño.

Todo estaba limpio y había alguien en su cama, frunció el ceño y sonrió al reconocer esos rizos.

Se sentó en la cama, dándole la espalda.

—Perdón

Louis no tuvo respuesta.

—¿Harry? —Preguntó

Silencio.

Lo miró y estaba acurrucado a la frazada, el camino de lágrimas secas era muy notorio en su rostro.

El ojiazul suspiró, se quitó los zapatos y se acostó al lado de Harry, siendo la cuchara grande como siempre, aunque ahora fuera más bajo que el rizado.

Louis se quedó dormido al instante, pero Harry seguía despierto y sufriendo.

(...)

—¿Estás seguro de lo que haces? —Preguntó Lottie

El Diablo Me Visita [Larry Stylinson]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora