Capítulo 4

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Rini miró con interés todo a su alrededor mientras la joven guardiana la llevaba en brazos. Y se sorprendió de la belleza que se entreveía en todos los lugares, las flores parecían mágicas con el brillo que desprendían y ella se sentía tan cómoda, que apoyó su cabeza sobre el hombro de la otra muchacha y se quedó dormida.

Se despertó con el sonido de voces hablando cerca de ella, y cuando abrió los ojos descubrió a tres muchachas vestidas exactamente igual pero que se diferenciaban por el color de su cabello. Plateado, negro y marrón.

Trato de analizar algo más, pero no reconocía dónde estaba y cuando se movió hizo ruido, por lo que las muchachas se giraron hacia ella.

- ¡Por fin! Pensaba que dormirías todo el día - dijo Healer burlona - Si lo sé, no te presto mi cama...

- Disculpa... - dijo Rini levantándose de la cama, y descubriendo que solo llevaba una camiseta larga - ¿Me cambiaste tú de ropa?

- Si, claro - dijo Healer - ¿Quién sino? Tu pantalón estaba roto, pero no tengo nada de tu tamaño... conseguiré algo. ¿Aún quieres hablar con la princesa? ¿O te sirve con la señorita Fighter aquí presente?

- Quiero hablar con la princesa - dijo Rini, pero no pudo evitar mirar a la muchacha que había señalado la otra chica, y abrió los ojos al descubrir lo bella que era - ¡wow! ¿Por qué son las tres tan hermosas?

Eso causo que las tres chicas se sonrojasen, pues no se esperaban el cumplido. Y que se mirasen entre ellas.

- Iré a por algo de ropa para ti, entonces - dijo Healer.

- ¡Espera! Healer, ¿no? - dijo con duda Rini - No necesitas ir a por ropa para mí... ¿Dónde está mi pelota?

- Ten - dijo Fighter dándosela.

- Una pelota no te vestirá - dijo Healer con un gruñido, causando la risa de las demás muchachas.

- ¿Estás segura? - dijo Rini - Luna P ¡Transformación! ¡Haz que parezca una niña normal!

Automáticamente la niña se vio rodeada por una luz rosa, y cuando la luz se extinguió, llevaba unos pantalones negros, parecidos a unos tejanos y una camiseta rosa junto con unos playeros blancos con estrellas.

- ¿Co-cómo? - pregunto la muchacha de cabello castaño, mientras miraba tan asombrada como las demás.

- ¿Ahora pueden llevarme con su princesa? ¿Por favor? - pregunto Rini con una sonrisa traviesa.

- Claro - dijo Healer - Pero esa pelota, me la quedó yo. No me fio de que más puedas hacer con ella.

Rini entregó a Luna P, y siguió a las muchachas sin quejarse. No sabía exactamente que quería preguntar, así que estaba algo nerviosa. Pero primero debía asegurarse de qué esta princesa era a la que ella buscaba, para su sorpresa las muchachas no la llevaron al salón del trono como esperaba sino a un pequeño despacho y le pidieron que esperase ahí mientras Maker, que era el nombre de la castaña, iba a buscar a su princesa.

Rini podía sentir las miradas de las dos chicas restantes sobre ella, pero no cambio de idea, había roto todas las reglas de Tokio de Cristal y seguramente se arriesgaría a una bronca enorme por parte de las Outer y del Rey, pero esperaba que su viaje mereciera la pena y pudiera conseguir la respuesta que quería, por qué si la respuesta era la que esperaba. Ella misma viajaría al pasado para cambiar el destino de su madre, por qué sabía que no era completamente feliz, por mucho que dijera que sí y no iba a permitir que, por su causa, su madre fuera infeliz.

La decisión de la princesaWhere stories live. Discover now