Capitulo 1

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Rini corría feliz por el palacio de Tokio de Cristal, pues a pesar de contar con 904 años, seguía aparentando unos 10 años de edad. Nadie sabía por qué su crecimiento se había detenido, o eso era lo que todos decían y ella jamás lo había puesto en duda. Pero sí que había puesto en duda otras cosas, ella recordaba parte de su viaje al pasado, y recordaba como era su mamá en aquella época y aunque no quisiera reconocerlo, debía decir que se parecía mucho a su madre.

Pero, aunque recordaba parte de ese viaje al pasado, no era capaz de recordar cómo había sido su vida antes de hacerlo, aunque tenía sentido pues eso técnicamente se estaba desarrollando ahora mismo. Por qué sí, hoy haría exactamente dos años desde su último viaje al pasado. Y ella había descubierto algo curioso, después de regresar de su último viaje.

Su madre había aprendido a tocar el piano, y tenía una habitación de tamaño pequeño, a la que solo ella podía acceder. Bueno, yo también podía, pensó Rini con una sonrisa. Por qué su mamá había bloqueado esa habitación para que solo ella con el cristal de plata pudiera entrar, pero por algún motivo había permitido que Rini pudiera acceder.

Así que nuevamente, Rini se encontraba aquí observando el hermoso piano de color blanco, que era el centro de la habitación. Había algún instrumento más, pero ella sabía que su mamá solo tocaba el piano, y alguna vez cantaba. No reconocía las canciones que tocaba, nunca las había oído, pero adoraba escuchar a su mamá tocando el piano.

- Rini - dijo la voz de Serenity suavemente - ¿De nuevo aquí, pequeña? Deberías estar con Mercury, tenías clases hoy ¿no?

- Tenía clases, pero Mercury esta con Venus trabajando en algo que le pidió el Rey - dijo Rini, por qué, aunque adoraba a su padre, siempre se refería a él como Rey. Pues era lo que le habían enseñado desde hace mucho tiempo - ¿Puedo escucharte cantar, mamá?

- Claro, cariño - dijo Serenity acariciando la cabeza de la pequeña Dama e indicándole que se sentara a su lado. - Pero debe seguir siendo nuestro secreto, ¿vale?

- ¿Por qué ocultas que sabes tocar el piano y cantar, mamá? - preguntó Rini curiosa - Es hermoso lo que haces, no deberías ocultarlo.

- No lo entenderían pequeña - dijo Serenity con una mirada triste de pronto - Yo aprendí a tocar por qué me hace sentirme cerca de alguien muy especial para mí.

- ¿Sentirte cerca de alguien? - pregunto Rini sin entender.

- Si, pequeña - dijo Serenity con una sonrisa - Aunque alguien a quien quieras este lejos, si le llevas en tu corazón y tus pensamientos siempre estará cerca. Y yo hago eso con mi música, recuerdo a una persona importante para mí.

- ¿Quién es, mamá? - pregunto Rini curiosa. Pues que ella supiera todo el mundo que quisiera su mamá vivía en el palacio.

- No lo conoces, Rini - dijo Serenity seria - Fue una amiga muy especial, que hace mil años me ayudó cuando pensé que no podría con el enemigo al que me enfrentaba. Pero debes prometerme, que no dirás nada. Las demás muchachas, no apreciaban mucho a esa persona, y aunque al final todos acabamos siendo amigos, sé que siguen sin apreciarlas por completo.

- ¿Había más de una, mamá? - preguntó Rini, sorprendiendo a Serenity - Has hablado en plural, por eso pregunto.

- Sí, cariño - dijo Serenity - Eran tres. Tres guardianas, que pertenecían a otra princesa. Me ayudaron y creyeron en mi hasta el final, y siempre les estaré eternamente agradecida.

- Por casualidad, fue alguna de ellas las que te regalo ese peluche de osito rosa que decora el piano - pregunto Rini con una sonrisa traviesa.

- Así es, cariño - dijo Serenity con una suave risa - Eres demasiado inteligente, ¿quieres que te cuente algo de ellas?

La decisión de la princesaWhere stories live. Discover now