VIII: Tercera Rosa

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JiMin se levantó con el ánimo por los cielos, y cómo no, si ese día sería su primera cita con YoonGi. Además, el día anterior se había inscrito a la academia de danza y cuando recuperara su nivel, tendría la posibilidad de recuperar su anterior trabajo.

Se descubrió a sí mismo varias veces sonriéndole a la nada mientras su aroma inundaba la habitación en la que estuviera, así que tuvo que camuflar su felicidad con neutralizador.

A las 10 de la mañana YoonGi tocó la puerta del apartamento, la rosa del día en mano.

JiMin llevaba jeans y una camiseta estampada, al igual que YoonGi. JiMin se preguntó a sí mismo hacía cuánto no lo veía en ropa informal.

— JiMinnie, ¿cómo estás? —saludó el alfa y le extendió la rosa junto a un pequeño peluche de osito. JiMin suspiró aliviado al ver que no había chocolate presentes— ¿Qué pasa?

— Bien. Ehh, no es nada... —en su mente Tae lo regañó por no decir nada sobre su alergia— Sólo te quería pedir un favor.

— Lo que sea.

— No vuelvas a regalarme chocolates.

— ¿Hubo algo malo con los de ayer? —preguntó el alfa preocupado y JiMin no pudo evitar sentir una mezcla de culpabilidad y burla. Apretó los labios para no reír.

— No, para nada, no tenían nada mal. Sólo no los traigas, ¿bien?

— Está bien, supongo —YoonGi sonrió, la duda presente en sus ojos—. ¿Estás listo?

JiMin asintió, tomó su bolso para colgarlo en su hombro y salió tras YoonGi.

— ¿Trajiste el auto? —el alfa asintió— Te esperaré en portería.

YoonGi bajó en el ascensor y JiMin por las escaleras. Caminó hasta el puesto de portería y saludó a HoSeok.

— Hola JiMinnie. ¿Sales con Min? —el omega asintió con una sonrisa— Mucha suerte, supongo.

— Gracias Hobi. En el mesón te dejé el almuerzo.

— Gracias JiMinnie. Al mediodía subiré por él.

YoonGi por su parte, frenó frente a la caseta de portería. JiMin se despidió del alfa con un abrazo que HoSeok correspondió contento y subió al coche con YoonGi.

La ventana de YoonGi daba a la caseta, así que al presenciar todo en primer plano su alfa lo obligó a gruñir. HoSeok mostró una sonrisa de medio lado mientras abría la puerta, burlándose del otro alfa.

— YoonGi, por favor —pidió JiMin calmadamente—. Contrólate.

— Lo siento —murmuró avergonzado y aceleró, dejando atrás al alfa que jugaba con su humor—. ¿A dónde quieres ir?

— ¿Podemos ir al centro comercial? Tengo que comprar algo.

— Luego podemos comer algo y entrar al cine. ¿Te parece?

— Síp.

YoonGi sonrió y cambió el carril, frenando por el semáforo en rojo. Una de sus manos se posó en su pierna nerviosamente y segundos después terminó sobre el muslo de JiMin. El omega sonrió discretamente y tomó la mano de YoonGi entre las suyas.

JiMin pasó sus dedos por cada línea de la pálida mano y luego repitió el proceso varias veces con los huesos y venas que se marcaban en el dorso, terminando en sus nudillos.

— Conduce con ambas manos —susurró JiMin soltando su mano al verlo tener dificultades para girar el volante.

El resto del trayecto fue en silencio.

Can We Love Again?  ๛ yoonmin omegaverseWhere stories live. Discover now