16.
Unión.
—No te veo muy alterada.
Dejo de remover la pequeña cuchara dentro de la tasa para darle una silenciosa mirada a Dulce. Su atención esta puesta en mí, pero veo los leves segundos en los cuales sus ojos se van en dirección de su hijo, jugando a unos metros de nosotras.
—¿Debería estarlo, verdad? —aunque intento borrar la incertidumbre en mi tono de voz, sé que fracaso.
—Yo lo estuve—admite—. Ya sabes, con todos esos mitos y considerando que soy humana, era algo completamente nuevo para mí.
Pienso mientras vuelvo a mi labor y lo primero que se me cruza por la mente es la diferencia de condiciones en las que estamos. Ella si tenía algo por cual vivir y seguir, su hijo. Yo en cambio, estaba buscando que de esto saliera mi motivo para vivir, para ser feliz con ellos. ¿Acaso era egoísta por no preocuparme de posibles fracasos en todo esto? La respuesta era clara.
—Además tu relación es, con más...
—¿Integrantes? —sonrió cuando una sombra de vergüenza la cubre—. Es cierto, esta unión posiblemente sea algo complicada...
—¿Algo? —me sonríe—. Dalton una vez me dijo que las relaciones numerosas ya no eran muy comunes ahora.
—No creo que sea por el tiempo, sino más bien que quienes las tienen, suelen ser muy solitarios y, por ende, no se difunde. Aunque si, en su mayoría se dicen que son destinos, hay quienes escogen vivir una vida con una misma mujer por elección propia.
—¿Por qué se arriesgarían a unirse en este tipo de relación, considerando los posibles resultados? —escucho plena intriga en su voz.
—Los cambiantes son criaturas orgullosas y testarudas, no todos siguen las reglas—murmuro—. En cuando al porque, cada quien debe tener la suya, linaje, herencia, hermandad, amor...
—Ya veo—bebo un poco de mi te—. Estoy emocionada de ver como resultara todo esto.
Guardo silencio porque, aunque igual que ella estoy ansiosa por los posibles resultados, también considero el fracaso, no se decían que los destinos eran peligrosos por nada.
Aun creo que no reaccionaba a las palabras que me habían sido dichas anoche. Sin embargo, a pesar de su aceptación, aun no había pasado un toque especifico, no habían dado el paso inicial para todo esto, y deseaba que ellos lo dieran.
Era de público conocimiento que cualquier "unión" de destinos solo era una simple guía, hasta que no haya un "acercamiento" de tipo físico entre los compañeros.
