Incertidumbre

1.8K 108 47
                                    

La luna se alza en el oscuro cielo para iluminar con su brillo en la noche, fiel a su uso, siempre fue puntual al presentarse, su faceta actual era nombrada como una luna llena.

Actualmente era una época en la que la luna parecía más "grande". Daba el aspecto de que incluso se acercaba al planeta tierra, nada de eso. La gente de hecho solía admirar este fenomeno del satelite natural, usualmente usado sobre todo como una excusa para las parejas y su unión.

El desierto era curioso. En el día puede llegar a tener una temperatura tan alta que si alguien usase la palabra "infierno" para describirlo, seria correcta. Sin embargo, durante la noche era todo lo contrario, las temperaturas eran tan bajas que habian casos en los que la gente muere de hipotermia si no tenian el suficiente cuidado.

El escenario no era mas que eso, la noche en el desierto donde la arena era lo unico que se ve a kilometros. Definitivamente tienes que saber guiarte en un panorama de ese estilo a no ser que quieras perderte.

—¿Ya casi llegamos?— Pregunta un hombre, por el tono de voz era alguien joven.

—Lo habríamos echo si alguien no fuese un malcriado impuntual...— El responsable de la respuesta tambien era un hombre, sin embargo por la voz rasposa incluso parecía ser que el dueño era un viejo, además de sonar evidentemente molesto.

—Vamos ¡hmm! ¡Definitivamente fue un buen momento para aprovechar mi arte! ¿Me lo negará maestro Sasori?— Vuelve a hablar la voz jovial.

Dos personas caminaban a un ritmo moderado en la arena del desierto. Ambos cubiertos por unas gabardinas de cuerpo completo, color negro con nubes rojas. En su cabeza tenian unos sombreros estilo japones, como platos, los mismos tenían unas tiras blancas que impedían el acceso a ver sus rostros fácilmente.

—¡Deidara! ¡Sabes que odio la impuntualidad! Calla y sigue, no quiero retrasarme con Lider.— Refuta notablemente enojado.

Era obvio que ambos pertenecen a la organizacion criminal mas peligrosa de las naciones elementales, Akatsuki. Para ser mas exactos, Sasori de la Arena y Deidara de la Roca. Ambos son catalogados como rango S, el rango en el que se consideraba a un shinobi como en extremo, peligroso.

Tanto que pensar "Si lo ves, corre" No era algo alocado. Un Shinobi perteneciente a una aldea con ese rango ya era peligroso, un shinobi desertor, sin nadie que le haga respetar la vida o la moral, mejor deberías medir cada paso que des en su presencia.

—¡Mejor esto, Hmm!— Deidara exclama corriendo un poco al frente.

Mientras lo hace, lleva una de sus manos a uno de los bolsillos que tiene a cada lado de su cintura, en estos bolsillos contiene arcilla explosiva especial, impregnada con chakra. Deidara usaba una especie de Kinjutsu o bueno, tecnica prohibida que le otorgaba una boca en cada mano.

Dicha boca mastica la arcilla en ese momento y despues de tan solo unos segundos la retira para lanzar lo que agarró.

Sasori mira con tranquilidad lo que hace su compañero, este tenia una figura grande y parecía ser un jorobado, ademas daba la apariencia de ser lento en cuanto a su andar.

*Pufff*

Un poco de polvo se alza cuando la arcilla que tuvo forma de ave del tamaño de unos diez centimetros, crece de forma exponencial. Ambos Akatsuki deciden subir al ave de color blanco la cual se eleva en un vuelvo con un objetivo claro, capturar al Ichibi, el Bijuu de una cola, Shukaku. El mismo que se encuentra sellado en el Kazekage de la aldea de la Arena, Gaara no Sabaku.

Papeles InvertidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora