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Elle miró el reloj de su ordenador. Ya eran las dos menos veinte de la madrugada. Llevaba un muy buen rato intentando progresar en un caso, pero lo cierto era que ya se había cansado. Le iba a costar mucho rato informarse tanto como lo debía estar su yo del futuro, lo suficiente como para poder hacer algún avance real. Por eso había desistido. Abrió un par de carpetas, ojeando por encima todos los casos en los que estaba metido en ese momento. Había varios.

Encontró una carpeta que ponía "Kira" y la curiosidad pudo con él. Empezó a leer los informes del principio. Hablaban de las primeras víctimas, peligrosos criminales que murieron de ataques al corazón. El Elle del futuro había marcado un asesinato de un secuestrador de niños como el primer asesinato de Kira, ya que se diferenciaba del resto por la poca gravedad del crimen en comparación con los de los otros. Gracias a eso pudo suponer que Kira estaba en Japón.

Y según los informes, lo pudo confirmar a través de una trampa que le tendió a Kira. Al lado del informe que explicaba ese suceso había una etiqueta en la que ponía: "Infantil, odia perder".

L tuvo que detener su lectura porque empezó a sentirse mareado. Una vez más estaba creciendo. Ya se había acostumbrado, pero no dejaba de ser una experiencia desagradable.

Cuando volvió en sí tenía trece años y seguía sintiéndose mareado. Olió su camiseta para tranquilizarse, deleitandose con el aroma familiar que le transmitía la prenda.

Pronto se sintió mejor y siguió leyendo.

"Kira puede controlar las horas de la muerte y tiene acceso a la información de la policía", habían anotado en el informe. Luego explicaba que mandaron a doce agentes del FBI a investigar a los allegados a los miembros de la policía que tenía acceso a su información. Todos ellos murieron de ataques al corazón.

Había una nueva nota al lado del texto, en la que ponía: "También controla lo que se hace antes de morir"

Después detallaba que se había decidido colocar cámaras en las casas del jefe de policía y del señor Yagami por "comportamientos extraños" que tuvo el agente Raye Pember antes de morir y porque su prometida había desaparecido.

Hablaba un poco de cómo fueron esos días. L decidió saltarselo e ir directamente hasta una frase que le había llamado la atención.

"Light Yagami es demasiado perfecto", ponía en el margen de la hoja. Elle volvió a oler su camiseta, desviando la mirada para ver al castaño durmiendo plácidamente. Dios, tenía razón. Light era perfecto para él.

Claro que seguía sin entender qué tenía que ver eso con que fuera Kira. ¿Que le parecía falso? Sí, Light intentaba ser el mejor hijo, hermano y estudiante posible. Claro que tenía que fingir, pero eso no significaba que fuera obligatoriamente Kira.

Lo siguiente que ponía ya no le hacía tanta gracia.

"Sospechoso número uno: Light Yagami. "

No quiso seguir mirando en ese momento y decidió que era buen momento para descansar.

Cuando se tumbó junto a Light, se quedó maravillado mirando sus perfectas facciones. Alguien así no podía ser un asesino, era imposible. Tal como hizo la noche anterior se dedicó a acariciarle las mejillas y el pelo sin despegar su mirada del otro por si acaso se le ocurría despertarse. Pero parecía que estaba en un sueño profundo.

Se sentía muy nervioso estando tan cerca del castaño. Notaba su corazón bombeando sangre con rapidez, producto de la emoción que le causaba hacerle caricias al mayor.

Light dormía plácidamente. Tenía una respiración pausada y lenta y sus facciones totalmente relajadas. Estaba especialmente guapo, parecía un ángel durmiendo.

48 horas - LawlightWhere stories live. Discover now