Capitulo 15

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'molestia'

🦊

México!-  Rusia tomó la mano de México, lo que sacó de sus pensamientos al chico de gastronomía  -eh?, lo siento Rusia tengo que irme- la cara de México reflejaba preocupación y temor, algo que noto y alarmó a Rusia -¿que sucede?, ¿te puedo ayudar en algo?- México quito su mano -no quiero ser una molestia-

-ya te dije que no eres una molestia, te dije que me puedes pedir ayuda- México suspiro pesadamente -solo tengo que irme a mi pueblo, mi nana esta mal de salud... No te preocupes-

-te puedo llevar-

-eh?... No, quiero decir, no tienes que... Yo puedo ir aunque es cierto que serían más horas en camión-

-no te estoy preguntando, te llevaré, sería más rápido si yo te llevó-

-pero, no quiero ser una molestia para ti...-

-y ya te dije que no te sientas como una, pasaré por ti en media hora-

-si sabes que sería un viaje de más o menos 6 horas- explicó serio México -no te preocupes por mi, me puedo quedar en un hotel o algo asi- México soltó un suspiro pesadamente -... Esta bien... Lleva algo de ropa... Y gracias- Rusia asintió y se separado para alistarse cada uno por su lado.

[...]

Por parte de México, llegó a su departamento para alistar una mochila, no seria por mucho tiempo, se sentía mal pero tenía que marcar un 'hasta aquí' para Rusia, el chico de gastronomía no quería estar en ninguna relación con un pansexual, ya ha caído una vez, es obvio que, para él, Rusia le resulte fácil dejarlo por una mujer.

-una clara distancia... Si eso es lo que tengo que hacer- terminó pero antes se metería a bañar.

[...]

Y por la parte de Rusia, pensaba que había sido muy serio con México, pero él veía que a pesar que México trate de hacer ver que esta bien, al menos él chico de arquitectura, sabía que no era así.

No entendía el por qué México se esfuerza por no enseñar a los demás realmente el como se siente, si para él era fácil darse cuenta.

Terminó de hacer una pequeña mochila con unas cuantas cosas, tomó sus llaves del coche y se dirija con el chico de gastronomía.

[...]

Al pasar la media hora, Rusia llegó con un auto color negro al pie del edificio de México, México ya estaba afuera esperándolo.

Se adentraron a ese viaje de 6 horas.

[...]

México miraba distraido por la ventana, era un viaje que pasaba por lugares llenos de árboles, México por sus nervios, mordía su pulgar en forma de tranquilizarse.

Rusia notaba esos detalles -tranquilo, estoy seguro que tu abuela estará bien- México lo miró sorprendido -S-si lo se... Solo que hace dos años que no voy a ese pueblo-

-y eso ¿por que?- pregunto Rusia -bueno... Me la he pasado muy bien en la ciudad central que... Regresar a mi pueblo ya no se volvió una opción- México soltaba una verdad a medias algo que Rusia noto -¿solo por eso-

México asintió -bueno, me encantaría probar la comida de ahí, he escuchado que es deliciosa y que hay varios ingredientes que no encuentras en otro lugar- Rusia decidió cambiar el tema para que la mente de México se despejara un poco.

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