Capitulo 8

2.2K 354 171
                                    

'gafas'

🇲🇽

-si... adiós- colge la llamada, me asegure que ya no estuviera en ella para tomar mi almohada y gritar sin hacer tanto ruido, ay hablamos -hablamos por 15 minutos... Ya es ganancia-

Deje mis gafas a un lado en una mesa de noche, que tengo para irme a dormir, ya que mañana tengo clase a primera hora.

[...]

El día siguiente me levante temprano milagrosamente, tenía una sonrisa que nada me lo podía quitar, me aliste para la uni y en el proceso me di cuenta que ayer dije buenos días... No mames que dije buenos días en la noche... Pero me siguió el juego...

-que graciosito...- aparte que le dije que lo vería el miércoles, no mames capaz y me desmayo a la madre, es que si por llamada cometí Pendejadas, no me quiero imaginar hablando frente a frente.

Tome mi mochila y mi filipina, hoy tengo práctica de fondos oscuros, en eso me la pelan todos, sali del apartamento y me fui caminando hasta la universidad, que no está lejos a unas 4 cuadras de mi edificio.

Y lo mire a lo lejos, a Rusia justo entrando a la universidad, con una chica... Una chica guerita, ojos negros y pelo negro hasta los hombros, venían juntos hablando y sonriendo... Se ven felices...

Quite mi mirada y me apure en llegar a mi salón, pasé por su lado, ahora no me voy a equivocar de salón...

[...]

Llegue a mi salón y todavia no llegaba la profesora, me senté y escondí mi cara entre mis manos, sería mejor que sea hetero... Así no tiene que pasar por lo que pase...

-México, estas bien?- era Colombia -si... Solo me duele un poco la cabeza- le indique con una sonrisa -ya tomaste una pastilla o algo?-

-see...- claro dolor de cabeza.

[...]

Ese día paso relativamente muy rápido, estaba dirigiéndome a mi trabajo, no prestaba demasiada atención, llevaba puesta mi filipina y un pantalón negro, en mi mochila llevaba mi uniforme, llegando allá me cambiaría.

Sentí como una mano rodeo mi cuello, alguien más grande que yo -maldito marica- era el idiota de la otra vez -hola closetero-

Lo aparte de mi -vamos~ somos amigos no?- me dijo irónico el idiota -otra vez otra pelea por tu homofobia?-

-mejor dicho, un pelea para quitarte lo anormal-

[...]

Como ya se estaba haciendo costumbre, le gane obviamente, pero deje que se fuera, al ser abiertamente gay desde los 16, ya me habia hasta cierto punto acostumbrado.

Actualmente tengo 20, es decir, terminaré sin pedos la carrera a los 22, en una buena edad.

-chingada madre- mis gafas se rompieron más, estas madres con mi aumento salen caros, y este pendejo me las rompió un poco más.

Pero sirven por el momento, por lo tanto no tendré que gastar en esto, mucho menos pedirle dinero a mi mamá o a nana, a pesar que quiero estudiar para sacar a delante a mi familia, realmente ellas se solucionaron sólitas la vida.

[...]

Llegue a mi trabajo algo tarde, con mi cara con unos pocos moretones, a comparación de como quedó el pendejo homofobico que le deje mínimo un ojo morado.

Me fui a cambiar sin ver a nadien directamente, sabía que Colombia se preocuparía.

Cambiandome, me quite las gafas, aunque vea algo borroso, no quiero preocupar a nadien por tener las gafas rotas, creo que tengo un poco de maquillaje en mi mochila, y si, me puse un poco para ocultar los moretones.

Salí sin mis gafas, dioses por favor que no haga nada pendejo, escuche a  Colombia a lo lejos -México, al fin, al cajero- no le doy la cara y solo voy al cajero.

-dioses...- no veo del todo bien de lejos -buenas tardes, ¿que se le ofrece?- pregunte mirando a una adolescente de unos 14 años algo así de pelo corto a los hombros de color rubio muy oscuro o un café muy claro -disculpe tiene pay de limón?- me pregunto otra voz no era de ella era de un niño más pequeño que no alcanza el mostrando, solo veía su pelo castaño claro -sip, para llevar pequeños?-

-para llevar por favor- hablo la adolescente -okey, cuantas rebanadas?-

-cuatro por favor- me fui a empacar las piezas del pay, me pagaron y se fueron, no pude ver bien sus rostros por no tener mis gafas.

[...]

El martes pasó desapercibido, más allá que en clases a huevo me sentía hasta adelante y que tenía que ver que otras gafas comprar, ¿por qué si sólo tenía unos rasguños?, fácil este martes me metí otra vez en una pelea contra ese cabron homofobico, pero esta vez acompañado por un amigo igual de pendejo.

Dos contra uno je je, me quitaron las gafas se las llevaron, lo más seguro es que las rompieron totalmente, por lo tanto en el trabajo se complicaron las cosas, tengo que ir el jueves o el viernes a comprar unas nuevas. Esa madres cuestan mucho por mi aumento especial.

Llegue a la cafetería otra vez algo tarde, llegué directamente al cambiador para que no me vieran mis compas, me maquillaje los varios moretones y para acabarla de joder tenía un gran rasguño en mi nariz, por suerte tengo unos curitas, me puse uno en mi nariz y salí sonriendo -cajero- me indico otra vez Colombia.

Llegué e inmediatamente empezo el trabajo -buenas tardes ¿que se le ofrecen?-

-cuatro rebanadas de pay de limón por favor- otra vez esos niños -okey en cinco minutos- atendí con una sonrisa, empaque sus pedidos, me pagaron y se fueron.

Dos días seguidos, limpiaba la barra pero escuche que me hablaron -buenas tardes- una voz de algún señor, su pelo castaño claro, ojos azules y piel algo pálida -buenas tardes ¿que se le ofrece?-

-si pudiera saber que solicitaron esos niños?- pregunta extraña -pay de limón, ¿quiere también?- pregunte amable -si... ¿Cuanto te queda?- me pregunto a lo que mire al refrigerador -me queda bastante, un pay entero, ¿cuanto quiere?-

-todo por favor- a su máquina, son técnicamente 8 rebanadas y son gruesas pero quien soy yo para juzgar -por su puesto ahorita se lo doy- voy a la cocina por una caja grande para casos como estos, lo empaco y cuando estoy por dárselo reconozco esa mirada sería que pude ver de cerca, se parece a la mirada sería de Rusia.

-aquí tiene que tenga una bonita tarde- me pagó y se fue, últimamente se vende demasiado bien el pay de limón... el detalle especial es en la cubierta de arriba, le pongo un caramelo de limón, algo que me enseño mi nana.

Se ti un ligero escalofrío, chinga, alguien está hablando de mi...



















-🦊

:D los quiero mucho ✨❣️

Café Where stories live. Discover now