El espíritu Azúl

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Estábamos en el patio del palacio Azula, Tae Lee y yo haciendo piruetas mientras Mai solo estaba sentaba viéndonos como si estuviera aburrida.
Vimos como Zuko iba caminando con Ursa se veía muy feliz, Azula se acercó a mi y me susurro algo al oído, yo solo asentí y nos acercamos a Ursa y Zuko.

- Mamá puede Zuko jugar con nosotras necesitamos dos equipos para un juego.-dijo Azula colocando sus manos atrás.

-Yo no jugaré a hacer ruedas.- dijo Zuko recargando se en el barandal mirando a Azula enojado.

-Claro que no, hacer ruedas no es juego, tonto.-dijo Azula cruzando sus brazos mientras rodaba los ojos.

-No me importa, no quiero jugar contigo.- dijo Zuko más enojado.

-Zuko pero estarías jugando también conmigo.-dije mirándolo feliz a un lado de Azula.

-Pero tu y yo somos hermanos es muy importante que pasemos tiempo juntos, no lo crees mamá.-dijo Azula haciéndole cara tierna a Ursa.

Imite la acción de Azula para ver si Zuko cambiaba de opinión.

-Si cariño me parece buena idea que juegues con tu hermana, anda hijo solo por unos minutos.-dijo Ursa acariciando la cabeza de Zuko, para comenzar a caminar.

Cuando Zuko llegó con nosotras Azula corto una manzana y empezó a explicar el juego, Zuko estaba de brazos cruzados mientras yo hacía una llama con mi dedo y la empezaba a pasar arriba de la cabeza de Zuko. De repente empezó a correr lo que hizo que un mechón de su cabello se quemará, me asusté porque pensé que se iba a dar cuenta, pero se apagó cuando el y Mai callejón al agua con la manzana.

Vi como Azula y Trae Lee se reían, no entendía el porque ya que estaba más preocupada que Zuko no se diera cuenta de lo que le pasó a su cabello. Zuko se levantó y me miró enojado, empezó a caminar hacia adentro del palacio. Pensé que se había dado cuenta de lo de su cabello y se había enojado, hasta que vi a Mai empapada me di cuenta de lo realmente paso.

Fin del sueño

Cuando desperté, me encontraba en otra cueva, me levanté de la nada, vi a Aang salir de la cueva en su planeador, tengo que irme, empecé a correr sin rumbo llevaba horas corriendo, no sabía en donde estaba y ya había anochecido hasta que vi un edificio de la nación del fuego, al menos tendría donde dormir ya que estaba agotada. Estaba parada justamente en la entrada, cuando vi como un flecha venía directamente a mi pecho, la detuve y vi a unos arqueros, mire hacía arriba encontrándome a Shao.

-Vaya Zhao, está es mi recibida, no se pudiste ser algo más original.- dije enseñándole la flecha.

Zhao solo me miró y sonrió, empecé a caminar, sentí una presencia viéndome, di la vuelta en un punto ciego de la torre y al dar la vuelta agarre del cuello a quien me seguía y lo acorrale en la pared.

-Escucha, deja de seguirme.- dije haciendo una llama en mi mano.

Aquél espíritu saco sus espadas y las puso en mi cuello.

-Enserio?, Vaya que miedo tengo espíritu Azúl o quiero decir Zuko.- dije viendolo con una sonrisa socarrona.

-Como sabes que soy yo.- dijo quitando sus espadas de mi cuello.

-Te conozco lo suficiente, y todavía sigo enojada contigo, que no puedes captar las señales que te di cuando me estaba ahogando.- le dije enojada.

-No sabía que eras tú, pensé que estabas en tu habitación, pero cuando fui a verte no estabas y a la chica que se estaba ahogando no le tome importancia.-dijo intentando excusarse.

Núnca te deje solo. (Zukoxtu).Where stories live. Discover now