Narra Tn. *Actualidad*
Estaba en mi habitación, acomodando mis espadas, al estirarme para colocarlas en su lugar una pintura se cayó, mire al suelo y me agache para levantarla, una sonrisa se dibujo en mi rostro.-Que buenos recuerdos.-dije para volver a colgar la pintura cuando tocaron la puerta.
-Adelante.-dije para dejar la pintura en su lugar y mirar de quién se trataba.
-Señorita, el señor del fuego la quiere ver, dice que es algo importante.-dijo un guardia mientras abría la puerta de mi habitación dejándose ver.
-Enseguida voy.-dije saliendo de la habitación.
Iba caminando tranquilamente hacía la camara donde se encontraba el señor del fuego, en el caminó me encontré a Azula, ella me sonrió, en respuesta mía le sonreí de vuelta. Con el tiempo que llevamos conociendonos hemos creado un vínculo irrompible. Juntas éramos invendibles. Seguí caminando hasta llegar a la habitación. Al entrar se podían ver las llamas ardientes que iluminaban el trono del señor del fuego, cuando llegue frente a el hice una reverencia.
-Señor, me mandó llamar.-dije inclinada.
-Asi es, tengo una misión para ti.-dijo mientras se levantaba.
-De que se trata señor-levante la cabeza con mi mirada sería.
-Quiero que vayas a supervisar a el comandante Shao y me des reporte de todo lo que haga.-dijo caminando hacia mi.
-Interesante, cuando partiré.-dije con una sonrisa arrogante.
-Ahora mismo.-se detuvo frente a mi.
-Muy bien, con su permiso.-me levanté y di media vuelta para salir de la habítacion.
-Guardia.-dije al salir al primero que vi.
-Si señorita.-dijo inclinándose ante mi.
-Alisten mi barco, salimos enseguida.-dije viendolo con seriedad.
El guardia me miró sorprendido y asintió.-enseguida.- inclino su cabeza, se levantó y salió de mi vista.
Fui a mi habitación a empacar ropa para el viaje, tome mis espadas guardando las en su funda, entraron dos guardias tomando mis cosas empacadas. abrí un cajón que estaba en el buró a un lado de mi cama encontrandome con mis cuchillos, lo pensé un momento y cerré el cajón.-Lleven mis espadas también.-dije acomodando mi cabello. Ya había pasado media hora, desde que di la orden de mi partida en dirección hacía donde se encontraba Shao.
Cuando estaba a punto de subir en mi palanquin vi como Azula venía caminando hacia mi. Me di media vuelta para verla.-Iras de misión.-dijo enojada.
-Asi es, el señor del fuego me encargo vigilar a Shao, no te preocupes, no me iría sin despedirme de mi mejor amiga.- dije extendiendo los brazos.
Azula me abrazó, sabía que era duro para las dos estar lejos de la otra ya que desde niñas hemos estado juntas. Cuando alguna iba a salir no nos íbamos sin avisar.
-Te veré pronto no te preocupes.-dije separándome de ella, tomándola de los hombros, nos veremos antes de lo esperado.
Azula me sonrió, me di media vuelta, subí a mi palanquin y subimos al barco, veía como todos los soldados se enfilaban al rededor, y se inclinaba mediante yo iba pasando. El barco sarpo rumbo hacia donde sea que se encontrará Shao.
-Esto será interesante, podría hacer lo que quisiera con Shao, mientras el no apareciera, sabía que si lo llegaba a ver tendría que arrestarlo y llevarlo de vuelta a la nación del fuego, pero no me importaba mucho, ya que esa no era mi misión.- dije mientras me empezaba a reír.
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Núnca te deje solo. (Zukoxtu).
Romancetodo comienza en la nación del fuego. Donde nunca creí que fuera a ser aceptada, sabiendo que era una campesina de mi nación, todos me despreciaban, por el simple hecho de ser huérfana.Nunca creí que mi vida iba a cambiar después de a verte conocido...