Prólogo

252 12 1
                                    

Me encontraba amarrada en un poste del templo aire del oeste. No sabía cómo había terminado así, ya era media noche, y no había querido comer en todo el día.
Vi como alguien se acercaba a mi, no levanté la mirada, vi que se agachó a mi altura y dejo un plato con comida en frente de mi, levanté la cabeza para ver que era ZUKO.

-Te traje la cena.-dijo colocando el plato de comida frente a mi.

-...

-Oye, estás bien.-dijo, un poco triste, mientras con una de sus manos quitaba mi cabello de mi cara y con la otra mano la colocaba sobre mi mejilla.

-No tengo hambre.-dije viéndolo con la mirada perdida.

-Los demás ya se fueron a dormir, pero tienes que comer, no haz comido nada en todo el día y me preocupas.-dijo preocupado.

-Porque te preocupo tanto.-dije mirando hacia otro lado, evitando quedar en contacto con el.

- Siempre me he preocupado por ti.-dijo tomando mi barbilla haciendo me verlo.

Apreté la mandíbula, sentí como lágrimas corrían por mis mejillas, me sentía devastada no solo por todo el daño que le había causado si no que incluso me había enterado de la verdad sobre lo que era mi familia.

-Oye, tranquila no llores, dime qué puedo hacer para que no estés así.-dijo levantando mi mirada, viéndome con tristeza.

-Liberame entonces.-dije viendolo con los ojos llorosos.- No aguanto estar como prisionera .-dije mientras sentía como  lágrimas caían sin parar por mis mejillas.

-Oye sabes que no te puedo liberar, además como sabré que lo que dices es cierto, si estando sin tu poder eres más peligrosa que Azula.- dijo viendome seriamente.

-Era de esperarse que ya  no confiaras  en mí, solo mátame es lo que quieres hacer no, vengarte de todo el daño que te he causado.-dije riendo sarcásticamente.

-No lo haré, no voy a matarte.-dijo exaltado.

-Entonces liberame, no ves que detesto estar así, si no me vas a liberar, mátame ¡Ya!.- dije desesperada, no aguantaba estar amarrada, me traía muchos recuerdos que quisiera olvidar.

-Esta bien, pero prométeme que no harás nada.-dijo viéndome.

-Que caso tiene que haga algo ahora, si ya no tengo mi poder, estoy débil, no tengo fuerzas para pelear una pelea contra tus amigos y mucho menos contra el Avatar sabiendo que solo voy a perder en mi estado.-dije forcejeando por liberarme, no podía contenerme, estaba destrozada.- entiende lo ya no soy na..-no termine de hablar cuando sentí a Zuko abrazándome fuertemente.

Vi como Zuko me abrazaba fuertemente, como si fuera la última vez que nos fuéramos a ver, en eso sentí como mi cuerpo se sentía libre, las cuerdas se deslizaron por mi cuerpo, haciendo que yo quedará libre. Me sorprendí porque note como Zuko se separaba del abrazo y me miraba seriamente, haciendo me ver qué sujetaba mi cuchillo.

-No lo iba a usar en ti si eso piensas.- dije mirando a otro lado.

-Sabes, enserio creí tu actuación, enserio eres buena actuando.-dijo viéndome mientras guardaba el cuchillo.

-No estaba mintiendo, no me conoces como sueles  decir, pero algo que sabes a la perfección es que núnca miento.-dije levantándome, sobando mis muñecas.

-Pero en quien ibas a usar el cuchillo.- me preguntó dudoso.

-Si no me liberadas me iba a liberar yo misma, pero por lo que veo, pensabas que estaba dispuesta a morir.

-Te libere pero dijiste que no ibas a hacer nada.-dijo agarrando mi brazo.

-No haré nada, ya que como sabes no tengo poderes mira, dije levantando los brazos.

Núnca te deje solo. (Zukoxtu).Where stories live. Discover now