Horrores Del Pasado

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-Bien, supongo que ahora tendré que hablar con los demás maestros – el profesor se dispuso a salir por la puerta.

-Y algo más profesor, antes de que se vaya – al escuchar eso, rápidamente los chicos entraron en la otra habitación que estaba en frente, cerrando levemente la puerta, y observaron desde allí la puerta de la otra habitación, el cual de pronto se abrió, y el profesor apareció, luego dio media vuelta hacia la habitación nuevamente, se escucho la voz de Diego – cree que él director… – se pauso.

–No lo sé Diego, esperemos que no sea así, por lo pronto sigue con lo tuyo.

–Está bien profesor, avíseme si necesita algo.

-Claro, ahora ve y descansa un poco, creo que lo que viste allá, debió ser duro.

-Así es – el profesor salió de la habitación y caminó hacia las escaleras, los pasos se escuchaban cuando bajaba por las escaleras, se había ido, pero Diego aún seguía dentro, seguieron observando la puerta, de pronto apareció saliendo de la habitación, empezó a caminar hacia las escaleras pero luego se detuvo y se quedó  parado en silencio.

–Deberían ser más cautelosos cuando siguen a alguien – dijo Diego, quien volteo a mirar hacia la puerta de la otra habitación, Jacob y Alice estaban sorprendidos, los había descubierto – por favor salgan – los chicos abrieron la puerta y salieron, los dos miraban inquisitivamente al chico – ahí están – Alice noto el cambio en el rostro de Diego, ahora se veía más relajado, lo escudriñaron cautelosamente, el chico les sonrió – supongo que lo escucharon todo – dijo, Alice y Jacob mantenían su distancia – vengan les mostraré algo.

-¿Por qué le contaste todo al prefesor?, ¿qué es lo que pretendes Diego? – preguntó Alice, Diego mantuvo la mirada en Alice, luego pasó a Jacob quien lo miraba seriamente – ¿qué es lo que estás escondiendo?.

-Muchas preguntas, y tendrán sus respuestas – volteo y les hizo una seña para que lo siguieran – les mostraré algo.

-¿Estas segura? – habló Jacob, quién miró a Alice, la chica parecía estar pensándolo, luego asintió. Fueron tras Diego quien iban bajando por la escalera.

-Me imagine que pasaría esto – habló Diego miestras bajaba hasta la sala, miró sobre su hombre hacia ellos – aunque no pensé que fueran ustedes  los que desconfiaran de mi.

-Ah si, y ¿eso te molesta? – preguntó inquisitivamente Alice.

-No, para nada – el chico se veía bastante tranquilo – además creo que es bueno que me hayan seguido, necesito que sepan que estoy de su lado.

-Pero acabas de decirle todo al profesor – dijo Jacob quién se puso frente a Alice – eso como nos ayuda a saber que estas de nuestro lado.

-Eso era necesario, ya que ahora el profesor Horace esta prácticamente a cargo del instituto ahora que no está el director Olsen – Alice y Jacob se miraron – oigan, necesitamos que el profesor lo sepa, de ese modo si alguien se entera de que ustedes lo sabían todo, lo que le paso a Jonathan, habrá una forma de defenderlos si los quieren acusar, diremos que escucharon todo de los profesores, y eso evitará por lo menos a que no duden de nosotros.

-Supongo, aunque sólo servirá un rato – dijo Jacob, el chico volteo a mirar a Alice – que crees.

-Tiene sentido, por lo menos eso – Alice se acercó a Diego – y que es lo que querías mostrarnos.

-Bien, siganme – Diego camino acercandose a uno de las estanterías, metió una mano debajo de la segunda hilera, de pronto se escucho el sonido de un cerrojo, Diego empujó la estanteria, el cual dio paso a un pequeño pasadizo, Alice quedó sorprendida al ver el pasadizo.

-Vaya, eso no me lo esperaba – dijo Jacob quién habló antes que ella – y eso a dónde conduce.

-Siganme y verán – Diego entró, por un momento Alice dudo seguir.

-Miedosa – dijo Jacob pasando junto a ella hacia el pasadizo, el chico volteo a mirarla – vamos – le extendió la mano.

   Caminaron por el pasadizo hasta llegar a una pequeña habitación.

-Odio decirlo pero esta casa es increíble – dijo Jacob.

-Si, es impresionante – la habitación estaba un poco sucia, pero aun seguía siendo increíble, Diego se acercó a un pequeño armario, abrió uno de los cajones sacando dos carpetas, Alice miró de reojo a Jacob.

-¿Qué es eso? — preguntó Jacob, Diego se acercó a ellos.

-Esto es lo que ustedes han estado buscando – Alice observo la carpetas en las manos de Diego, eran los documentos que habían buscado, por los que habían ido los chicos al sótano, como es que el lo tenía.

-¿Como los obtuviste? – preguntó Alice.

-Digamos que un buen amigo me los encargo – Alice notó un pequeño rastro de tristeza en su rostro que rápidamente desapareció.

-¿Que son exactamente? – preguntó Jacob, Diego les pasó una de las carpetas.

-Velo por ti mismo – abrió la carpeta, habian varios documentos, los miro cada uno, Alice tomó un sobre el cual abrió, al ver lo que contenían, las fotografías, el terror se agolpo en ella, las arcadas  arremetieron, tiro las fotografías al suelo, y camino hasta la esquina de la habitación y sin poder contenerlo más empezó a vómitar, Jacob se quedó perplejo, luego tomó las fotografías y lo vio, las imágenes de los cuerpos desmembrados, los ojos se le abrieron completamente, sucumbiendo ante el terror.

-Si, esa fue la misma reacción que tuve la primera vez que las vi – dijo Diego quien observaba a Alice – aúnque en mi caso no había comido nada, y supongo que por eso no expulse nada.

-Esos son… – Alice intentaba hablar, pero la imagen lo había visto.

-Así es – la voz de Diego ahora se escuchaba sería – son todos los estudiantes que murieron en esa masacre.

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