AU HARRY POTTER

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Narrador omnisciente:


- Cheeeeema- le decía en tono de reproche Manuel mientras caminaban saliendo de la enfermería, con la nariz arreglada del semejante porrazo que le dió una *bludger en la cara por andar distraído. Manuel lo agarro un poco más fuerte del antebrazo, para que lo voltee a ver a los ojos  castaños tan expresivos que tenía- ¡Tienes que dejar de verla, po! Ya es la tercera ver que te distraes en medio de la práctica de *quidditch por ver a María Angélica-

El mexicano solo atinó a sonreír con calma, mientras que el chileno se limitó a negar la cabeza con una expresión resignada y a empujarlo de manera un poco brusca, haciéndolo tropezar, pero sin caerse. Él propio José María estaba consciente de que su amigo estaba harto de su enamoramiento dirigido a la hondureña, pero es que no podía evitarlo. María Angélica era muy bonita.


Lástima, que no era el único que estaba enterado de ese dato.


-No te culpo que te atraiga porque está guapa weon, pero- Manuel se pasó la mano en el pelo desesperado, gesto que hacía siempre que lo regañaba- Tienes que entender que no te va a hacer caso, ella no solo está en Slytherin y tú en Gryffindor, ella también ha dejado muy en claro que tu presencia no le simpatiza para nada- se lo dijo viéndolo fijamente a los ojos verdes del contrario, al que parecía que todo lo que le decía se le salía por la otra oreja.

-Creo que ya sabes como va a terminar ésta conversación- le dijo José María, luciendo una sonrisa socarrona en el rostro.

-¡Pero alguna vez vas a tener que escuchar lo que digo!- le grito exasperado mientras le pegaba para nada suave en el hombro con la escoba que usaba para jugar el deporte preferido del mundo mágico- Vaya pues, ignórame como siempre, concha tu madre- refunfuñando el chileno cambió de tema. Cuando se trataba de la hondureña, José María era bien terco.

Fueron al Gran Comedor, buscando algo para cenar, en el camino, sin embargo, José María captó con su oído una conversación ajena. Y después el descarado negaba ser metiche.

-¡¿Enserio planeas invitar a María Angélica Martinez, al baile de Yule?!- dijo una de las voces que no pudo identificar- ¿Tienes acaso idea, de que lo más probable es que te rechace?-

Chema no conocía al dueño de la voz, pero estaba casi seguro de que era una chica la que estaba hablando, pero le sorprendió más cuando reconoció la segunda voz que daba la respuesta- Si, es probable que sí, pero vale la pena intentar ¿no? María Angélica y yo hablamos algunas veces en la biblioteca  y me parece interesante. Además, es una chica muy bonita- esa voz ligeramente agringada pero distinta a la de Alfred al mismo tiempo, esa era la voz del canadiense, Matthew.


Ahora si se lo llevó la chingada


¿Cómo hacer para que ella acepte su invitación? El baile de Yule era un evento importante, más para los *sangrepura, como Matthew. Si, es cierto, la hondureña era *mestiza, con una madre nacida de *muggles y un padre sangrepura, junto con sus hermanos. Pero los sangrepura como Matthew aprovechaban esa celebración del Baile de Yule como algo más, que terminaba, la mayor parte del tiempo, en un contrato de matrimonio.

Ese tipo de tradiciones sangrepura que un nacido de muggles como José María, consideraba bastante estúpidas y anticuadas. Y el Hufflepuff canadiense, venía de una familia llena de sangrepuras.

Manuel no lo esperó, se había imaginado que su amigo escuchó el nombre de su enamorada y se detuvo solo para escuchar. Así bien metiche el muchacho. Se encontró con Miguel y ambos Gryffindor se fueron caminando tranquilos, Miguel alegre por el chileno debido a que el primero había, finalmente, invitado a la Ravenclaw que le gustaba, la representación de Croacia, al baile. Le contaba muy animado que aprovechó a confesarse y, sorprendentemente para Manuel, ella corresponde esos sentimientos. El peruano, por otro lado, se dedicó a burlarse, informándole que ellos, los tortolitos, eran los últimos en enterarse.

¡¡¡Tienes Un Carácter!!!(Honduras X México)Where stories live. Discover now