Capitulo 4

2.3K 190 16
                                    

[Flashback]

Era una hermosa mañana de invierno en la escuela, todos estaban jugando en el patio mientras yo me acurrucaba en mi chaqueta, tenía mucho frío pero hoy me había propuesto hacer algo que tenía planeado hace mucho, hoy me confesaría a JongDae al fin.

Tenía una carta entre mis manos, estaba nervioso caminando por el patio de la escuela buscando a JongDae con la mirada, al encontrarlo lo ví hablando con un chico menor que yo, era de mi clase pero no me agradaba nada, siempre estaba pegado a JongDae, y eso me molestaba mucho, pero ignorando esto me aproximé hacia JongDae y tomé su mano.

—Dae, ¿Podemos hablar en privado?— Dije con cierta timideza, sintiendo la mirada de varios posarse sobre mi.

—Claro, vayamos a tu aula, ¿Si?— Dijo él caminando a mi lado hacia el aula.

Al llegar al aula él se sentó sobre una mesa moviendo sus pequeños pies divertido, haciendo una seña con su mano para que yo empezara a hablar.

—Y-Yo, bueno... T-Te quería d-decir... q-que... Que tu me gustas mucho, ¡P-Por favor acepta mis sentimientos!—Casi grité lo último, entregandole la carta al menor con ambas manos, agachando mi cabeza.

—Minnie, eres mi amigo pero no me gustan los chicos, y menos los gordos.— Dijo JongDae levantandose de la mesa y tomando la carta entre sus manos para arrugarla mientras negaba con la cabeza, ni siquiera se dignó a leerla, retirándose del lugar, pero antes me dijo. —Ya no eres mi amigo, no me agradan los chicos como tu.— Al finalizar él se retiró del aula, dejandome con mi corazón roto en mil pedazos, mis ojos me empezaron a arder y comencé a llorar con fuerza, me dolía mucho mi corazón, luego de que sonara la campana yo seguía llorando, por lo que llamé a mis padres y les pedí que me retirasen de la escuela, que me sentía muy mal como para estar más tiempo ahí.

[Fin del Flashback]

Aún conservaba la carta que JongDae me rechazó hace años, me dolía mucho recordar que tuve que cambiarme de escuela y no volví a ver a JongDae, pero más me dolió su forma de rechazarme, era un niño de 11 años, ¿Cómo podía ser tan frío? Solté un suspiro, escuchando la puerta sonar, supuse que Yixing ya había llegado.

—¡Ya estoy en casa!— Escuché decir a Yixing, salí de la habitación, -no sin antes guardar todo en mi caja de recuerdos escondida- y me aproximé a mi esposo. —MinSeokkie, ¿Cómo te fue hoy? ¿Está hecha ya la cena?— Preguntaba Yixing con una amplia sonrisa.

—Me fué bien, como siempre, si, la cena esta lista, la voy a poner a calentar.— Dije con cierta frialdad, sintiendo mi pecho doler cuando le veía la cara.

Luego de cenar junto a él tomando distancia, me dirigí a lavar los platos, sintiendo sus brazos rodear mi cintura y apegarse a mi cuerpo, dejando un par de besos sobre mi cuello.

—MinSeokkie, ¿Te parece jugar hoy? He estado necesitandote mucho...— Dijo Yixing en mi oído con su tono meloso.

—Ahh, Yixing, estoy ocupado.— Dije algo molesto, pero no podía resistirme a él, sentía como restregaba su miembro endurecido contra mi trasero, provocándome mientras succionaba mi cuello.

De pronto sonó el timbre, haciéndome dar un pequeño salto, separando a Yixing de mi en seguida. Caminé hacia la puerta para abrir esta y grande fue la sorpresa al encontrarme a JongDae enfrente mío con una tímida sonrisa.

—MinSeok hyung, espero no molestarlo a estar horas de la noche, yo... sólo quería saber si aún tiene disponible el trabajo de mesero para mí.— Dijo JongDae con una sonrisa amplia mientras se pasaba una mano por el cabello, dejandome embobado ante su belleza, espera, ¿QUÉ? ¡NO MINSEOK REACCIONA! Me dí una abofetada mental y asentí torpemente al menor, dejandole pasar hacia mi departamento, encontrándose con un Yixing molesto sentado en el sofá.

—¿Quién es él, MinSeokkie?— Me dijo Yixing con su tono meloso y algo infantil.

—Soy Kim JongDae, mi amigo MinSeok hyung me va a dar empleo, eso es todo.— Dijo JongDae con seriedad, sentándose a un lado de Yixing con una sonrisa, mirándome a los ojos, dejandome embobado por completo, mis piernas temblaron un poco pero logré llegar hasta el estudio del departamento, tomando una carpeta que contenía el contrato de trabajo para JongDae, entre otros papeles.

JongDae firmó lo necesario y levantó la carpeta, dejando caer una fotografía del interior de esta, ambos nos agachamos a cogerla pero nuestras manos chocaron, haciéndome estremecer y sentir un calorcito en mi pecho con tan solo sentir su piel.

JongDae recogió la foto, era una foto mía de cuando era un niño feo y gordo, esa horrible época donde todos se reían de mi por ser gordo, y JongDae me rechazó por lo mismo... La peor época de mi vida definitivamente.

JongDae miró la foto con nostalgia, pensé que se reiría de mi pero sólo me la entregó con una amplia y tierna sonrisa, tal vez ya había madurado, tal vez ahora si me acepte... Lástima que tengo una familia a quien cuidar, no podría dejarlos por un simple capricho mío, y menos a mi hijo.

Recién venía despertando, eran las 7:00 a.m. y tenía que ir a preparar el desayuno para mi familia, en eso noto que a mi lado algo falta, me giro hacia la izquierda para encontrar que mi esposo no estaba.

—¡Omma!— Esa era la voz de mi pequeño MinWoo, me levanté de la cama con pereza y caminé hasta la habitación de mi niño, encontrando que este no estaba en ella, extrañado caminé hasta la cocina para encontrarme algo hermoso. —¡Feliz cumpleaños omma!— Dijo mi pequeño hijo cubierto de harina, con un pastel de chocolate en sus manos enseñándomelo con orgullo.

Mi cumpleaños... Lo había olvidado, nunca lo celebraba así que solía olvidar este siempre, recuerdo que el día de mi cumpleaños mis padres murieron, y me mandaron a un orfanato donde todos me molestaban y hacían bromas pesadas. Mi cumpleaños nunca fue algo que quisiera recordar...

Pero ahí estaba mi pequeño hijo con una gran sonrisa en sus labios dejando ver su tierno hoyuelo, sujetando un pastel hecho para mí, estando él lleno de harina. Definitivamente el mejor cumpleaños que pude haber tenido.

—D-Dios... ¡Mi amorcito, muchas gracias!— Quise llorar en ese momento pero sólo me aferré a mi pequeño hijo, preparándole luego su leche de plátano y dandole una rebanada de pastel, sirviéndome a mi luego. —Uhm, está muy rica bebé, ¿La has hecho tu sólo? -Dije con una sonrisa, este asintió con orgullo. —¿Y tu padre, dónde está?.—

—Fué con Suho hyung, supongo, él le manda muchos mensajes a appa y le pide que lo vaya a visitar para jugar, ¿A qué jugarán omma?— Dijo con gran inocencia MinWoo, pero sus palabras fueron suficientes para destrozar mi corazón y arruinar mi bello cumpleaños.

→ Enamorado de mi Jefe『 Chenmin/Xiuchen 』Donde viven las historias. Descúbrelo ahora