2

4.3K 386 143
                                    

Guess mine is not the first heart broken.

My eyes are not the first to cry. I'm not the first to know.

There's just no getting over you.

I know I'm just a fool who's willing

To sit around and wait for you.

But baby, can't you see there's nothing else for me to do?

I'm hopelessly devoted to you


-Buenas tardes ¿En que le puedo servir?- Dijo la chica de recepción

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

-Buenas tardes ¿En que le puedo servir?- Dijo la chica de recepción

-Buenas tardes, tengo una visita programada para ver a ... -Mcguire aclaró su garganta- A mis abuelos los señores Rogers

-Ah claro que si señorita, permitame ver el registro un momento.- Mcguire asintió a las palabras de la recepcionista.

Después de llegar a su casa y cambiarse por algo más cómodo, sus típicos jeans, camisa y tennis, y comprar unos regalos para ellos. Hizo lo que hacía todos los jueves por la tarde hasta la noche, pasar el tiempo con ellos.

Nadie más lo sabía, recriminarían su actuar. Todos le dirían que debía superar esa situación, mirar al futuro y toda esa basura que ella creía que eran sus consejos de vida.

-Mire señorita, ya esta todo solo falta su firma en esta forma.-Le acercó la hoja, cuyas letras más grandes se podía leer "Asilo de ancianos luna estelar".

-Listo ¿Algo más?-

-Nada más señorita Mcguire. Sigame.- Ambas caminaron hacia el interior del edificio.

-¿Cómo han estado? ¿Alguna señal de deterioro?- Preguntó Mcguire con preocupación

-No, para nada. Al contrario, sus abuelos son los que más vitalidad tienen aquí. Margaret ha estado sana y saludable y su marido Steven también. Incluso no deja de hablar de usted y lo orgulloso que está de usted.- Mcguire mordió su labio en un intento vacío de reprimir el nudo en la garganta que amenazaba con cortar su respiración.- Aquí estamos, si necesita algo puede avisarme- La recepcionista regresó a su oficina.

-Hola cariño, me alegra tanto verte ¿Cómo has estado?- Dijo la mujer que tanto había envidiado por años y ahora era una de sus confidentes.

-Hola Margaret, a mi también me alegra. Pues he estado bien, todo tranquilo- la mentira salió en las ultimas de sus palabras.- ¿Cómo han estado ustedes?- Dijo mientras escaneaba la habitación buscandolo.

Allí lo vio, recostado. El hombre de su vida estaba dormido en su cama con una expresión de calma.

-Lo siento cariño, estaba muy cansado y cayó rendido. No debe tardar en despertar- contestó Margaret

-No te preocupes, déjalo que descanse.- Sonrió Mcguire.- Les traje algunas cosas a ambos, espero haber acertado en las medidas.- Extendió las cajas frente a ella.- A ti debo decirte, que es un vestido que te guste.-Peggy abrió la caja rosada con el listón finamente envuelto.

The banshee, the Falcon and the Winter SoldierWhere stories live. Discover now