2

6.6K 571 80
                                    

—Bebé ¿Estas bien? -pregunto Taehyung a mi lado acariciando mi muslo.

Me giré y sonreí mientras asentía. Estaba más que bien.

Iba a casarme con el amor de mi vida, un alfa hecho y derecho como Kim Taehyung. Después de tres años de noviazgo, nos casaríamos. Sería el esposo de Taehyung en casi unos treinta días, 25 para ser exactos. Y l felicidad era lo que predominaba en mi interior.

Aunque la preocupación y el miedo también.

Mi hermano, Jeong, estaría en casa de mi madre durante todo este tiempo, bueno, era obvio ya que el recién cumplía su mayoría de edad. Me encantaba hablar con mi hermano, siempre habíamos sido unidos, incluso fue el primero en conocer a mi alfa.

Gran sorpresa me había llevado cuando Taehyung me dijo que no quería estar cerca de mi hermano, sus razones: "-Jeong y yo... bueno, el destino se equivoco supongo".

Con eso había entendido todo, mi hermano sufría de dolores fuertes durante sus días de celo, el lobo de Taehyung sentía miedo y luego se alegraba en sobremanera por estar cerca de Jeong.

Mi omega salió en defensa de mi alfa la primera vez que sintió aquella extraña vibra en los contrarios, le pedí a Taehyung que se mantuviera alejado de mi hermano, a Jeong que no intentara acercarse a mi alfa.

Fue fácil ignorar al destino, Taehyung sería mi alfa y Jeong solo su cuñado. Ambos lo aceptaron ya que no se guardan sentimiento alguno.

Siento pena, si, me siento mal cuando mamá llama para decirme que Jeong está sufriendo el celo por no estar con su alfa predestinado pero yo no podría dejar ir a Taehyung, es mi alfa, llevo su marca y me ama a mi.

—¿En que piensas, Jungkook? Siento a tu lobo triste, enfadado, posesivo y preocupado. ¿Es por tu hermano? -mire a mi pareja con esa preocupación en mi y asentí. —Nunca he pasado más de un día con Jeong pero no creo que sea un problema. De todos modos, si deseas, podemos ir a un hotel o yo puedo irme a un hotel -negué. Esa idea no me gustaba, yo quería que estuviera a mi lado.

—Pero quiero completar los últimos preparativos de la boda juntos y con mi familia -dije mostrando un puchero. El detuvo el auto. Ya estábamos cerca de la casa de mis padres por lo que no había problema que se detuviera.

—No hagas puchero, no hace falta. Todo lo que pida mi omega es una orden para mi - ¡¿lo ven?! Es perfecto. —Quiero que tengas la boda de tus sueños. Te ayudaré a elegir las cosas pero tú serás quien diga si o no. ¿De acuerdo? -asentí feliz y me crucé de asiento para quedar sobre sus piernas.— Y por tu hermano no te preocupes, ni siquiera nos llevábamos tan bien. Te he dicho una mil veces que voy a ignorar mi predestinación por ti. Estoy muy enojado con el destino, te tendría que haber puesto a ti -dijo acariciando mis piernas y luego subió sus manos a mi rostro.

—Yo también estoy enojado, mi alfa. Pero se que podemos contra el -asintió y me tomó de las mejillas saco su lengua y sabía lo que vendría.— ¡Amor! ¡No, amor! - grite riendo mientras recibía sus lambidas, según el, de amor. —¡Alfa, detente! -se detuvo y me miró divertido para después continuar.— ¡Taehyung! ¡Basta, amor! -está vez si se detuvo y me abrazó.

Sentía su pecho subir y bajar por la risa, un hermoso sonido. Todo el auto tenía nuestro aroma lleno de felicidad. Me encantaba. 

—¿Tu mamá ya no está molesta, verdad? -negué.

—Entendió que nos amamos -dije riendo y me aleje para verlo a los ojos. —Que te amo -sonrió con sus mejillas levemente rosadas.

—Te amo, Jungkook y escucha bien lo que te digo, el destino se puede ir a la mierda porque yo te elijo a ti, a ti mi omega hermoso, precioso, divino, mi rey, mi mundo, mi todo -reímos y volvió a tomar mi rostro para pasar su lengua y hacerme reír. Es un asqueroso, pero lo amo.

—¡Jungkook! ¡Mi bebé! -gritó mi mamá corriendo hasta mi. Desde que presente a Taehyung y discutí con mamá no nos habíamos vuelto a ver y eso fue hace hace dos años, hablábamos por teléfono, si, pero no era lo mismo. —¿Como estas? ¿Comieron algo? ¿Quieres almorzar con nosotros? -reí y asentí. La comida de mamá jamás se niega.

—¡Buenas tardes, querida suegra! -dijo Taehyung haciendo una reverencia a mi madre mientras sostenía mi equipaje.

—Buenas tardes, Kim -respondió mi progenitora con una leve sonrisa, solo por amabilidad. — ¡Bienvenidos, chicos! ¡Ven hijo, tienes que comer, te veo muy delgado! -reí y luego me giré hacia Tae.

—¡No vayas a estar viendo nada de mi equipaje! -mi alfa rió y me lanzo un beso que obviamente correspondí.

La casa de mis padres, donde crecí. Una hermosa casa rústica moderna. Papá ama lo rústico y mamá consiente mucho a su omega.

—¡Mi bebé! -gritó mi papá y corrió a cargarme.

—¡Hyung! -dijo Jeong poniéndose de pie y acercándose a mi con sus brazos abiertos.

—Los extrañe mucho -dije en medio del abrazo.

—Y yo a ti, mi cielo. Esto es horrible, te vas a casar y pronto formarás tu manada, eso me asusta mucho, bebé. Aún eres mi Kookie y ya te vas a casar. -besé la mejilla de mi padre, él siempre tan sensible.

Nos separamos del abrazo y miré a mi hermano para luego abrirle los brazos. Corrió hasta mi con una sonrisa y lo abracé con mi característica fuerza al abrazar.

—Hyung, te extrañe mucho -reí y luego nos separamos.

—Ya estoy aquí para molestarte -reímos y luego el se detuvo mirando hacia la puerta.

Miraba a Taehyung, el olor de mi alfa me decía que estaba detrás de mi y la mirada de mi hermano confirmaba lo que mis sentidos decían.

Suspire y mantuve mi sonrisa, a pesar de que sentía el lobo de Taehyung removerse inquieto y con un poco de miedo pero que movía la cola ante la presencia de Jeong.

—Amor - dije llamando a Taehyung  y me giré para ver qué miraba a mi hermano con total seriedad —Amor. Deberíamos ir a comprar las flores de mamá ¿no crees? -Taehyung me miro y sonrió. Me calmé cuando su lobo comenzó a saltar y a llamar a mi omega para jugar.

———————————

Atte: El Destino 「Taekook/Adaptación」Where stories live. Discover now