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—Se van a quemar así, Luke.
—Pffff, claro que no—su mano izquierda se colocó frente a mí para impedir que me acercara mientras que con su otra mano sostenía la espátula—Todo controlado y todo perfecto.
•10 minutos después•
—Te lo dije.
—Oh cállate y mejor prepáralos tú.
Después de que Luke quemara 3 hot cakes seguidos, se rindió diciendo que yo era la mejor cocinera y que debía alimentarlo.
Era sábado y tratábamos de hacer un desayuno decente para Luke, ya que Bertram no se había despertado y Jessie salió al dentista. Así que esto me pasa por venir a visitar a mi novio tan temprano. Pero al menos, yo ya había comido algo.
Aun así, sujete el recipiente con la masa —que si le había salido bien—y con un cucharón coloque lo suficiente en dos sartenes para que fuera más rápido.
—¿Segura que sabes lo que haces?—preguntó.
—¿Dudas de tu novia Lukie Puky?—me burlé.
Solté una enorme carcajada al ver su expresión de horror, pero no lo culpo, la loca de Connie nos dejo un trauma a todos.
—No me llames así Ornella—me fulminó con su mirada—¿Qué no te dejo algo malo a ti?
—Por supuesto que sí—voltee ambos hot cakes y me coloque frente a él—Quería casarse contigo a la fuerza, ¡y frente a mí! La perra esta loca.
Está vez, ambos reímos. Éramos pareja desde hace un tiempo y agradecía que también fuéramos mejores amigos; nos entendíamos tan bien y podíamos bromear por un buen rato, pero claro, también teníamos nuestros momentos románticos.
Volteé hacia los sartenes y al ver ya listo todo, coloqué ambos hot cakes sobre el plato; le vertí miel de maple y algunos arándanos que estaban en el refrigerador antes. Sonreí al ver el brillo en sus ojos cuando coloque la comida frente a él.
—Eres la mejor Orne ¿lo sabías?
Está vez yo sonreí, y al acercarme para dejar un beso en sus labios...
—¡Buenos días!—dijo Zuri.
—Uhh Orne, ¿qué tal?—le siguió Emma.
—¿Huele a Hotcakes? Sí es así, yo quiero—preguntó Ravi. Acto seguido, me observo sonriente—Buenos días Orne.
Luke hizo un puchero por el momento interrumpido, y a modo de compensación, dejé un beso en su mejilla para mientras.
—Buenos días—saludé a los tres con una sonrisa—Estoy muy bien Emma, y si huele a hotcakes Ravi. ¿Quieren unos?
