Pero un día nade supo muy bien cómo o porqué, pero se desató una peles, donde se hablaba de traición por parte de los cazadores, en la versión de los vampiros, y de traición por parte de los vampiros en la versión de los cazadores, así que estos grupos se separaron y comenzaron a vivir sus vidas cada uno por su lado y persiguiéndose  mutuamente, hasta que llegara la Ama que unificaría a los vampiros y a los cazadores nuevamente, y eso se daría en la unión de las dos almas y de el sacrificio supremo, aunque nadie sabe muy bien de qué se trata esto, solo que se podría distinguir a aquella ama por un tatuaje, pero no cualquiera, uno que completara la marca del cazador, y ese era el de Violeta.

Klaus puso su brazo en la espalda de Violeta y al contacto con su pies, sintió miles de chistas que le brotaban desde dentro, y Violeta también se movió un poco agitada, pues al igual que Klaus había sentido, esta vez una leve corriente eléctrica que le recorría la espalda, pero se lo atribuyo a aquella marca que sin darse cuenta le había nacido en la espalda.

-Ningún vampiro podrá tocarte más de 30 segundos sin comenzar a quemarse

-Qué dijiste Ross? –Jenna puso los ojos como plato, a la lista de problemas ya se había añadido una más, no podrían tocar a Violeta por más de 30 segundos sin quemarse, como era esto posible

-Y que podré hacer entonces hermano, dime algo, no puedo quedarme así, sin tocar a quienes quiero, mas que mal, mi familia son vampiros

-Tienes que esperar hasta que se cumpla la profecía, lo siento hermana no se como más ayudarte, eso es todo lo que he aprendido y no sé si Klaus sabe algo más

-Yo ni siquiera sabía que había una especie de cura, lo siento Ama.

-Chicos no se preocupen por mí, me preocupan ustedes en realidad, no quiero hacerles daño, aunque no se si sea mucho pedir, pero me gustaría probar si con mi hermano ocurre lo mismo

En el momento en que Ross aceptó Jenna se interpuso en el medio de ambos y pregunto si realmente estaban seguros, pues ella tenía dudas al respecto y por una parte quería que por lo menos uno de ellos pudiese tocarla y por la otra, tenía miedo de que su reciente encontrado “todo”  no se fuese a lastimar, lo dudó por unos momentos hasta que acepto de todas formas, no perdían nada pero eso si, a la menor molestia que sintiera se tendría que apartar de su hermana y mientras más lo pensaba más triste se ponía ya que su querida amiga en parte perdería a su hermano nuevamente.

-Estás segura –Preguntó Ross a su hermana-.

-Eso debería preguntarlo yo, tu eres el que se va a terminar quemando, así que por favor ten cuidado –Le respondió ella-.

Ross le dio un abrazo a su hermana y para aprovechar el momento, si es que no podía volver a tocarla nunca más, beso su mejilla y una lagrima recorrió su rostro, pensar que podía perderla por segunda vez era doloroso, pero pasaron 30 segundo y no ocurrió nada, una vez que todos se dieron cuenta se pusieron a saltar de alegría, menos Evan que estaba un poco triste, serio, pero disimuló mirando hacia otro lado. Al parecer, como Klaus era un cazador de cierta forma no le afectaba la maldición así que estaba muy feliz por eso.

Pasados unos momentos sintieron el llamado a abordar al avión así que todos tomaron sus maletas y en el momento en que se iban, Violeta recordó su encuentro con Erick, y se debatió por un instante entre contarles o no, pero decidió que les contaría una vez hubieran registrado las maletas, además de camino en el avión a Irlanda tendrían mucho tiempo.

-Chicos tengo algo que decirles –Violeta se aclaró la garganta para poder hablar mientras hacían la fila para abordar el avión, todos la miraron con cara de cansancio, ya con todo lo que había pasado, no esperaban nada bueno y precisamente tenían razón-.

-Ama nos dará otra mala noticia o si –Klaus puso sus ojos de cachorro-.

-Por supuesto que será una mala noticia no le vez esa cara, cada vez que va a decir algo malo aprieta un poco los labios tal y como lo está haciendo ahora.

Violeta bufó para después soltar un largo suspiro y ponerse a contar toda la historia de lo que había pasado con Erick, todos la miraban y se ponían nerviosos menos Evan que ya desde hace un rato parecía andar como en piloto automático, pero hasta ahora nadie se había dado cuenta de aquello.

-Es nuestro turno- Es lo único que se limitó a decir-.

Cada uno paso a sus asientos, pero esta vez hicieron un pequeño cambio, Ross y Klaus se sentaron cada uno a un costado de Violeta para que los demás no se fuesen a lastimar, Evan sintió que se le hacía un vacío tremendo en el corazón tenerla tan cerca y a la vez tan lejos, pero no podía ser tan egoísta con ella, lo había sido durante toda su vida, pero no, con ella no.

Klaus se acurrucó en Violeta como un cachorrito enterrándose en su pecho y subiendo un poco la vista para preguntarle finalmente si es que ella se encontraba bien, pues tenía la vista perdida hacia la nada, y le respondió que estaba perfectamente bien, solo que estaba cansada, en parte era cierto, pero por otra parte estaba preocupada por sus amigos, qué pasaría ahora que no podría tocarlos, Criss que siempre estaban juntos, que desde niña se acurrucaba en sus brazos no podría tocarlo, y Evan, aquel vampiro que tantas confusiones le causaba, después Jenna que acostumbraba a tomarla de una mano y salir corriendo juntas hacia algín lugar, como de un día para otro se tendría que deshacer de todo eso.

-Tranquila Ama, todo saldrá bien –Le dijo Klaus antes de quedarse dormido tomando su mano-.

Evan miraba desde el otro lado, es que parecía que cada vez que se acercaba más a ella le terminaba haciendo daño, peor por más que lo intentaba, no podía separarse por mucho tiempo o por completo de Violeta, le hacía daño… pero la quería de verdad la quería la necesitaba, estar lejos era como un puñal dentro del pecho.

-Tranquilo Evan, te prometo que saldremos adelante, de alguna forma, Violeta estará contigo –Criss le habló en voz baja de tal manera en que solo los dos pudiesen escuchar-.

Jenna le daba miraditas a Ross y se reían por lo bajo, eran los únicos en ese momento que se sentían algo mejor que el resto, porque se tenían el uno al otro sin importar qué, se tenían para la eternidad y podían tocar sus cuerpos y sentir esas miles de descargas que solo ese “todo” podría brindarles y con solo un mínimo esfuerzo podrían sentir el roce de su piel, por eso estaban agradecidos, y un poco tristes al ver que Violeta ya no podría.

-Será mejor que descansemos un poco chicos, ha sido un largo día y debemos pensar qué haremos con respecto a a Erick, y que no nos haya seguido, además encontrar un lugar para quedarnos –Dijo Jenna-.

-Por si no lo recuerdas tortolita nos vamos a quedar en el castillo de Evan –Respondió en un tono Burlon Criss

-Mi castillo está completamente remodelado, listo para ser ocupado desde hace un tiempo, no te preocupes y tiene algunas habitaciones dobles para que puedas dormir con tu amorcito –Escupió Evan un tanto irritado-.

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ESPERO QUE NO ME ODIEN, PERO SE VIENEN MÁS COSAS PARA ADELANTE, YA NOS VAMOS ACERCANDO CADA VEZ MAS HACIA EL FINAL, VOY A ESTAR ESCRIBIEDO PRONTO EL CAPITULO QUE VIENE Y GRACIAS POR ANTERIORMENTE HABER ESPERADO TANTO, AHORA ME DEMORÉ POCO EN SUBIR Y ESPERO DEMORARME POCO PARA EL SIGUIENTE, RECUERDEN QUE AUN SIGUE EL CONCURSO DE PORTADAS EN PIE EN EL FACEBOOK DEL LIBRO Y HABRÁN MAS CONCURSOS, ESPRO SUS OPINIONES Y LO QUE QUIEREN VER PARA MÁS ADELANTE... BESOS A TODOS

No hay tiempo II: Esperaré... Hasta que me perdonesWhere stories live. Discover now