Archivos Perversos II (+18) - MR - COMPLETA

D E L O T R O L A D O D E L M U N D O

Archivos Perversos II (+18)

Dereck

Me levanté muy temprano, ya no estaba acostumbrado a madrugar, caminé con toda la pereza del mundo hacia el baño, me duché e intenté asimilar dos cosas que anoche no me dejaron dormir, comienzo a desarrollar en orden de importancia, ¿En dónde esta Chelsea? y por otro lado ¿Cómo haré para rendir?

—Hijo, se te hará tarde —escucho un grito a lo lejos—

Envolví la toalla en la parte inferior de mi cuerpo y salí del baño, pasé por la habitación de Chelsea, todo estaba tal cual lo dejo hace un día, cuando estaba por salir de la habitación pude ver que su computadora estaba sobresaliendo de abajo de la cama, lo cual me pareció, demasiado extraño.

Las veces que dormimos juntos, ella dejaba su computadora mayormente en la mesa de luz, jamás la dejaría debajo de la cama, es como su hija.

Agarré la computadora y volví a mi habitación, la guardé en mi mochila, me terminé de cambiar, me aseguré que tener todo preparado para el examen y luego terminé por bajar. 

—Buenos días —salude solo estaba mi padre—

—Buenos días hijo —saludó y dejo el diario de lado, también se quitó sus anteojos—

—¿Paula? —pregunté— ¿Se fue temprano?

—Sí, mucho trabajo en el despacho, gracias a Dios. ¿Quieres café?

—No gracias, cuando termine el examen iré a buscar a Chelsea. 

Abrí la heladera y saqué mi botella de agua, bebí un poco.

—No creo que eso sea posible hoy, tenemos invitados a almorzar y necesito que vengas rápido luego del examen. 

—Buscaré a Chelsea y vengo, solo serán 15 minutos. 

—El padre de Chelsea, va a traerla para almorzar. 

—Está bien, entonces vendré directo. —¿Quién mierda y porque alguien vendría a almorzar conmigo?—

—Genial, mucha suerte hoy, sin nervios, recuerda que esto es lo que quieres, las cosas irán de mejor a mejor. 

Dicho eso se levantó y me abrazó. Primer alerta mi padre nunca me abrazaba. Segunda alerta el jamás quiso que sea profesor.

(***)

—Señor Ilner, adelante —me llamaron desde la puerta del salón—

Apenas escuché mi apellido los nervios volvieron a mí, entré al salón donde hace una hora hacía estado rindiendo mi examen.

—Tomé asiento por favor —me señaló una silla frente a él—

—Gracias. 

—Bueno, su trabajo y su lección fueron de maravilla, no entiendo porque su anterior exposición fue un "terrible desastre" según los dichos de su anterior profesor.

Mi cuerpo se relajó y a su vez tenía muchas ganas de reír. Me mordí.

Me confundí de Archivo —fui sincero—

El nuevo profesor entrecerró los ojos sin entender.

—Será mejor que lo dejemos ahí —pedí—

—Claro joven, entonces mis felicitaciones, sus notas ya fueron enviadas al ministerio de Educación, para que pueda tener su analítico y su título, por el momento puede pedir un libre deuda y libre deuda de materias y comenzar a tramitar su licencia.