Archivos Perversos II (+18) - MR - COMPLETA

T E L O P R O M E T O

Archivos Perversos II (+18)

Para una mayor y mejor compresión leer el EPILOGO del primer libro.

Chelsea

—¿Qué sucede aquí? —Luca apareció por la puerta—

—Esta —dijo con desprecio— No quiere levantarse mi señor.

—Ve a desayunar, yo me encargo —Luca le habló a la imbécil y buena para una mierda de mi compañera de cuarto—

La estúpida de Amber salió por la puerta blanca y Luca se acerco a mí. -No me gusta reportarte, levántate Chels-

—Repórtame, estoy deseando que me maten o que me droguen de nuevo, por lo menos así puedo salir de esta realidad de mierda —escupí, el se rió, imbécil—

—Solo son unos meses y saldrás de aquí.

—No aguanto ni un segundo más. Este lugar es una mierda, esto es el infierno. 

—Di lo que quieras pero no podrás conmigo, ya te conozco, ya entendí tus chantajes, me iré, si Samuel te encuentra te azotara y no podre defenderte una vez que el te tenga bajo sus brazos. No de nuevo. 

—Me importa una mierda —susurre a centímetros de su cara—

—Piensa que si sales con vida volverás a verlo —dijo mientras se separaba de mí y se acercaba a la puerta—

—¿Y qué contigo? ¿Tú que sabes de eso? Él ni siquiera debe estar buscándome.

—Yo tampoco lo haría —contestó y me hirvió la sangre— No después de lo que le dijeron.

—¿Qué? —exclamé y me puse de pie— 

—Tu novio cree que te fuiste con alguien más. 

Un escalofrió bajó por mi espalda y mi cuerpo perdió el control.

—¿Qué sabes?

—Mucho más de lo que crees. —Él salió de la habitación y comenzó a caminar por el pasillo—

—Luca, espera —grité y comencé a caminar—

—No soy Luca —dijo sin siquiera mirarme— Muestre respeto señorita Chelsea.

—Tragué saliva y dije— Mi señor, su devota necesita de su ayuda —Casi vomito del asco—

No lo pude ver pero estoy segura que ese maldito arrogante sonrió. Mire para ambos lados, el me hizo callar. Regresó a mí y me arrastró de nuevo a la habitación.

—¿Qué carajo acabas de decir? —golpeé su brazo— No juegues con eso, sabes que me duele. Por cierto tienes dotes para la actuación, idiota. —Volví a golpearlo, pero esta vez reí—

—Hice mis averiguaciones —dijo y se sentó en mi cama—

—Luca, ¿qué hiciste? —lo miré de reojo—

—Tienes una casa muy linda —sonrió—

—No lo hiciste —dije llevando mis manos a mi boca— Estas bromeando, no juegues —casi lo vuelvo a golpear—

—Claro que si —sonrió— Tu madre es desesperante. —esta vez rió más fuerte—

—Luca, no lo volveré a repetir, no inventes —me acerqué un poco al con los brazos cruzados esperando que me diga, es mentira Chelsea, no seas tonta—

—Fui a tu casa, enserio, tu madre Paula estaba en una crisis cuando llegue, nunca estuve en el lugar correcto, excepto ayer, fue grandioso, al fin tanto plan resulta bien.