<𝓒𝓪𝓹í𝓽𝓾𝓵𝓸 𝓸𝓷𝓬𝓮>

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—¿Cuándo  es? 

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—¿Cuándo  es? 

 —En una semana. Quiero que asistas. 

—Bien, MinHo Hyung. ¡No me la perdería  ni  aunque no me hubieses invitado! ¡Felicidades por  tu futura boda! —Han sonríe con una amargura que sólo él puede  notar.  

—Seguro, te veré allí. Nos vemos, Han.     

—Oye, Hyung... 

—¡¿Sí?! —Pregunta, con la esperanza de que Han diga algo en contra de su matrimonio. Incluso si le decía "No te cases, porque hace frío estos días" obedecería. No le importaba qué fuese, la más mínima excusa serviría para decirle que no quería casarse con su prometida, que no sería feliz... no sin él.

—Te deseo mucha felicidad, de ahora en adelante. Espero que tengas muchos hijos, los ames con todo tu corazón... Y a ella también.  

Pero, por supuesto. Eso nunca pasaría. 

—Gracias. —Y sonríe mientras se da la vuelta, sabiendo que dejaba atrás a la persona que más  amaba mientras recordaba los bellos momentos que le ofreció. Deseando no tener ninguna otra cosa de la cual deba arrepentirse en toda su vida, más que haber tomado la decisión de no casarse con él... aunque no era legal. De todas maneras, ni la sociedad, ni el amor eran suficientes para poder dejarles ser felices.

—Deseo que ella te dé lo que jamás podría darte alguien como yo. —Dice en un susurro, que (des)afortunadamete, fue escuchado.

—¡¿Qué fue lo que dijiste?! —Exclama MinHo, sintiendo que su corazón pronto saldría de su pecho.

—¡Nada! —Grita, para después salir huyendo del lugar. 

—¡Espera, Han! —Trata de detener al contrario, pero ya iba demasiado lejos. ¿Cómo alguien tan pequeño podía correr tanto? mejor pregunta: ¿A qué demonios se refería? Ahora no sabía cómo sentirse, sólo esperaba no haber escuchado mal e ilusionarse con algo que no era correspondido desde el principio.

(........)

—No, no. Prueba de nuevo. ¿Cuál color crees que sea mi favorito? —Pregunta Felix, mientras se encontraba sentado junto a Seo.

—¿Azul?

—No, ChangBin. Ya dijiste ése.

—¿Amarillo?

—También lo mencionaste. Trata de esforzarte un poco más. ¡Tú puedes! Piensa en algo que me gustaría.

—Bueno... cuando se trata de ti, las cosas son completamente inesperadas. Así que, elegiré... todos los colores.

—¡Exacto! Mis gustos varían dependiendo del día. —Responde Felix, con una sonrisa en el rostro.

Por su parte, aunque su rostro o acciones no lo demostrasen, ChangBin se encontraba aliviado. Felix había vuelto a comportarse de la misma manera que antes, sólo que era más cariñoso y quería abrazos todos los días a cada hora. Aunque, Seo mentiría si dijera que eso le desagradaba.

𝑫𝒖𝒍𝒄𝒆 𝒅𝒆𝒔𝒆𝒐||𝒞𝒽𝒶𝓃𝑔𝐿𝒾𝓍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora