Lo siento

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Kiba contempló los alrededores con ambas manos detrás de la cabeza. Hacía ya más de media hora desde que Shino se había marchado en busca de su padre con el cual, al parecer, tenía que discutir un asunto probablemente relacionado con su clan y aún no había regresado. De hecho, no parecía haber ningún miembro del clan Aburame cerca, por lo que no había a quien consultarle sobre el paradero de su amigo y tercer miembro del equipo 8. Hinata, por otro lado, permanecía junto a él, aún con el pequeño vaso en manos, en completo silencio. Silencio que solo rompía cuando sorbía entre sus labios un poco del contenido trasparente de la bebida.

Bostezando, y no molestándose en ningún momento en disimularlo, Kiba exclamó —¡Bah, ¿dónde demonios se metió ese Shino? Siempre hace lo mismo... simplemente se desaparece...

—E-Esto... seguro que Shino-kun t-tenía algo importante que hacer... ¿N-No crees Kiba-kun? —él ladeó la cabeza en dirección a ella. Era increíble, simplemente increíble, Hinata era demasiado amable.

Rascando su cabeza, sonrió —Heh, supongo que tienes razón —pero Hinata ya no lo oía. No lo había oído responderle tampoco, la Hyuuga simplemente se encontraba de pie, con el recipiente contra su pecho, observando hacia algún punto no muy lejos de allí. Kiba, siguiendo la mirada de ella, finalmente vio a quienes observaba. Neji y Tenten, quienes parecían dispuestos a marcharse sin decir nada.

—Oy, Hinata... —la voz de ella lo detuvo de continuar. Inconscientemente, se resignó a decir algo más y todo su cuerpo se tensó en respuesta a las palabras de ella.

—N-Neji-nii-san... Tenten-san...

Tenten se volteó y sonrió —Hola Hinata —Neji, por otro lado, tardó unos segundos más en voltearse, pero lo hizo, sin decir nada. Aún así, no escapó a los privilegiados ojos de ella la mirada de inspección que su primo le estaba dedicando en ese preciso instante, lo cual hizo que se sintiera aún más cohibida.

Pero toda tensión del momento se vio ligeramente cortada cuando la voz del miembro del clan Inuzuka rompió el silencio que parecía haberse asentado sobre ellos —¡Juro que yo no le di el sake! —exclamó Kiba rápidamente, apuntando con su comentario a Neji, quien hasta el momento no había posado sus ojos en él. Lentamente, vio como los ojos blancos del jounin se movieron hasta él, sin su rostro ladearse en la misma dirección. Honestamente hablando, Kiba no tenía miedo del Hyuuga y en más de una ocasión había deseado luchar con él, o al menos propinarle un buen puñetazo en ese blanco rostro, pero se había contenido por Hinata. Sabía que no tenía que explicarse o excusarse ante él, eso también era un hecho, pero esta vez el Inuzuka no tenía deseo alguno de iniciar un conflicto y, menos aún, ser culpado por algo que él no había cometido. Por supuesto, no importaba que dijera, eso sería lo que Neji pensaría seguramente. Que él había intentado emborracharla. Como si fuera a hacer algo así. Pero no le importó, así como tampoco le importó que Tenten se riera de sus repentinas palabras.

—E-Esta bien, Kiba-kun... —susurró nuevamente la chica, negando gentilmente la cabeza y volviendo la vista al que fuera su primo; el cual aguardaba impaciente que la heredera continuara. Probablemente preguntándose porque sería que Hinata lo había retenido, que era exactamente lo mismo que Kiba se preguntaba en aquel momento. En su opinión, estaban mejor sin la compañía del arrogante Hyuuga y su ridícula compañera que parecía apoyarlo incondicionalmente en todo—. E-Esto... L-Lo siento.

Los ojos de Neji se abrieron desmesuradamente y esa era probablemente la mayor manifestación de emoción alguna que el Inuzuka lo había visto exteriorizar a lo largo de los años. Además, notó rápidamente que ante las palabras de Hinata este se tensó; mientras que Tenten, a su lado, solo aguardó y observó en silencio. Él, por el momento, decidió que haría lo mismo; esperando que el Hyuuga rompiera el silencio y dijera algo. Pero, como era de esperarse, no lo hizo (y Kiba no pudo decir que se encontraba sorprendido por eso), sino que permaneció inmóvil, erguido y tenso, a la espera de que Hinata continuara con lo que tenía que decir. Que arrogante...

4X:AireWo Geschichten leben. Entdecke jetzt