Amelia siempre ha tenido que vivir de un lado a otro.
Ser huérfana no es fácil y menos, cuando te terminan cambiando por alguien más joven. Lo que hace que aparente ser una chica fría y dura, aunque, cuando la conoces es la chica más dulce.
Ella ju...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐗𝐗𝐈 | 𝐓𝐇𝐄 𝐍𝐄𝐖 𝐏𝐄𝐎𝐏𝐋𝐄
Amelia Rhee.
No, no y NO.
Esto ya no me estaba gustando para nada.
¿Toda esa gente integrándose a nosotros?
ERA GENTE DE WOODBURY.
–Amelia, deja de hacer esa cara.— ordenó Carl.
—¡¿Tu papá se volvió loco o que?!— pregunté gritando mientras veía como comenzaban a alojarse en el resto de pabellones que se habían encargado de limpiar.
—Amor.– me miró serio.— Papá sabe lo que hace, estoy seguro...
—Pero-
Me callo enseguida dándome un beso corto.
—Que gran manera de callar a alguien, me gusto, quiero otro.– dije mientras me ponía de puntitas y le daba otro beso más largo.
—Estaremos bien, mi amor.— dijo mientras me sonreía—. Y si no, aquí me tienes. Enfrentaremos cualquier cosa juntos, somos un equipo.
Asentí.
Pronto vi como Beth y Mara salían de nuestro pabellón confundidas. Beth traía consigo a Judith, así que no dude en acercarme mientras Carl me seguía.
–¿Dónde esa la criaturita más linda del universo?— hable con una sonrisa mientras cargaba a Judith.
—Aquí estoy.— dijo Carl mientras me abrazaba por la espalda y veía a su hermana.
—Tu también lo eres, cielo.— sonreí dándole un pequeño beso en la mejilla.
—Iugh, que cariñosos.– se quejo Mara.
—Bebé, ¿que dijimos de juzgar a los demás?— regaño Beth.
—No estoy juzgando, estoy dando mi humilde opinión.— respondió sincera.— Además, ella también juzga.— se quejo.
—Pues tu no lo hagas.
—Pero...— Beth la miro mal y se callo enseguida mientras cruzaba los brazos.
—Dominada.– dije en modo de burla y Carl me miró mal.— Perdón.