Amelia siempre ha tenido que vivir de un lado a otro.
Ser huérfana no es fácil y menos, cuando te terminan cambiando por alguien más joven. Lo que hace que aparente ser una chica fría y dura, aunque, cuando la conoces es la chica más dulce.
Ella ju...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐗𝐈𝐕 | 𝐍𝐎 𝐌𝐎𝐑𝐄 𝐃𝐄𝐌𝐎𝐂𝐑𝐀𝐂𝐘
Amelia Rhee.
Durante la madrugada Rick se mantuvo manejando de vuelta hacia la carretera en donde los había conocido.
—Debes llevarte a los niños a un lugar seguro...— escuche que Hershel le volvía a insistir a Rick.
Llevábamos unas horas aquí, esperando por los demás. Rick estaba seguro que ellos volverían aquí.
—¿Dónde hay un lugar seguro?— pregunto.– Tenemos que esperar a los demás, estoy seguro de que ellos vendrán aquí.
Deje de escuchar lo que decían para centrarme en mis pensamientos y en ellos solo estaba Mara. ¿Y si no sobrevivió? ¿Y si no logro salir? ¿Que haré entonces?
—Estas pensando mucho, no lo hagas.— dijo Carl.— Mara es fuerte, estoy segura de que logró salir.
¿Acaso leía mis pensamientos?
Abrió los brazos, recibiendome así con un abrazo que realmente me hizo sentir mejor.
El tiempo en la carretera se pasaba rápido y no había señales de nadie, absolutamente nadie.
¿Y si nadie sobrevivió?
Rick se acerco a nosotros.
—Chicos...— llamo nuestra atención.— Tenemos que irnos de aquí, no sabemos...
Antes de que continuará, los sonidos del motor de una moto lo detuvo. Era la moto de Daryl que venia con Carol. Detrás de él, la camioneta verde y detrás una azul.
En la camioneta verde venían mis padres junto con Mara y Beth. En la camioneta azul venían Lori, T-Dog y Jacob.
Cada quien se reencontró con su familia.
Al inicio, mamá, Hershel y Beth se abrazaron, fueron los únicos de los Greene que sobrevivieron.
Carl, Rick y Lori también se abrazaron.
Mara y Jacob también.
Papa que se había quedado en el auto, tardo unos segundos en salir del auto pero cuando lo hizo no dudo en abrazarme.
—Crei que te perderia...— dijo entre algunos sollozos.
—Jamás te desharas tan fácil de mi.— sonreí. A los pocos segundos mamá también se unió.
