ɪ ɴᴇᴇᴅ ʏᴏᴜ (𝑀𝑖𝑐ℎ𝑎𝑒𝑙 𝐽𝑎𝑐𝑘𝑠𝑜𝑛) Terminada

ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 46

Narra Caroline

Ya le dije que no se preocupará, no hay por que tener miedo, ¿por qué se sigue negando a ayudarme?. Siempre está ahí ofreciendo su ayuda cuando yo no se la pido o no la necesito pero... ¿Ahora? La necesito, y se niega a dármela.

No quiero ir a la cárcel, no merezco ir a ese lugar.

Sólo quiero que alguien en estos momentos me extienda su mano y me diga que todo resultará bien, solo quiero eso.

Hace dos días regresamos a Canadá, Michael decidió quedarse ya que Nicolás se lo pidió. Pero... ¿Por qué? Esto me abliga a que le hablé y no quiero hacerlo.

- Caroline, ¿puedo pasar?

- No

- Escuché un pasa, así que entraré

Tomé las cobijas y me tapé por completo.

Sentí como se sento aún lado de la cama y tomó las cobijas destapando me por completo. Me puse de lado dándole la espalda. Por qué no quería verlo.

- Ya han pasado dos días, ¿hasta cuando me dirigirás la palabra?

-...

-Voltea a verme

-...

- Sólo quería que supieras que lo haré

- volteé a verlo rápidamente -

- Lo haré, pero ya que estas enojada, vengo en otro momento

- Espera, - dije tomándolo por la muñeca - ¿lo dices enserio?

- Pensé que no me hablarías

- Hablo enserio Michael, ¿de verdad lo harás?

- Asentí - confío en ti, pero aún así no me quito el remordimiento de que algo pueda pasarles...

- ¿Por qué cambiaste de opinión?

- Bueno... Yo tampoco quiero que te alejes de Nicolás. Sino te has dado cuenta, soy nuevo en esto de la paternidad. Y no quiero ver a Nicolás mal. No por mi culpa

- ¿Tú culpa?

- Sí, no te iba a dejar irte a prisión por mi miedo

- ¿Estás hablando enserio? - pregunté un tanto sorprendida -

- asintió -

- tomé una de sus manos para después mirarlo a los ojos - gracias

- Me miró algo confundido -

- ¿Qué?, ¿te sorprende mucho?

Me tomó por el cuello pero sin proporcionar fuerza en su agarre

- ¡Oye! - dije quitando su mano de mi cuello - ¡¿Qué sucede contigo?!

- Tienes marcas rojas en el cuello

¡Qué tonta!

- ¿Ah? - pregunté haciéndome la confundida -

- Tienes marcas en tu cuello, parecen dedos...¿quién te ahorcó?

- No es eso...

- ¿Entonces qué es?

- Ah... Fue por un collar, me lastimó y me dejó unas marcas

- ¿Un collar? ¿Me crees tonto para creerme algo así?

Escuché el timbre sonar y aproveché para safarse de esta situación.