evil adventures. [satzu]

la unión de dos reinos

Tzuyu suspiro con pesadez una vez que estuvo frente a la puerta de su hogar, el día había estado lleno de estrés y cosas que simplemente le hacían querer desfallecer en el sofá envuelta en los brazos de su novia mientras recibía una alta dosis de mimos, por eso cuando por fin entró esperaba ser recibida por una emocionada Sana que seguramente le contaría lo que había hecho durante el día y le repetiría unas cuantas veces lo mucho que la había extrañado.

Sin embargo no fue así, el lugar estaba completamente solo y podía escuchar a su amiga desde su habitación platicando con alguien más. Pero seguía siendo extraño que Sana no se apareciera, aún cuando la demonio podía sentir su presencia desde cualquier lugar.

— Llegué —anunció alzando la voz y dejando sus cosas en la entrada.

— ¡Hola mi amor!

Una media sonrisa se dibujo en su rostro al escucharla, se adentro al apartamento mirando algunas cosas tiradas en el piso de la sala, frunció el ceño al ver una fotografía que Chaeyoung le había dicho que estaba estrictamente de tocar o siquiera mover de su habitación, aunque le resto importancia, cruzó hasta la cocina donde pudo ver a su novia sentada en el comedor mientras hojeaba un viejo y grueso libro, siendo acompañada por dos tazas de chocolate con malvaviscos.

La abrazo por los hombros empezando a besar su esponjosa mejilla, dejando marcas de su labial y riendo en el proceso, finalizando con un beso pequeño en los labios de la demonio.

Sana arrastró la silla para atrás e invitó a Tzuyu a sentarse en su regazo. Tzuyu lo hizo y volvió a besarla por unos segundos.

— ¿Qué estas leyendo? —preguntó después de separarse de ella, enfocando su vista en las hojas desgastadas del libro.

— Encontré este libro, es sobre mi historia familiar —explicó con una sonrisa.

Dio vuelta a la página y ambas pudieron ver una gran imagen abarcando la hoja entera.

— ¿Esa eras tú de bebé?  —chillo con emoción al ver lo pequeña y linda que era su novia.

— Sipi —le mostró su lengua justo como lo hacia en la imagen.

— Pero sí sigues siendo tan hermosa, —la abrazo por los hombros y Sana volvió a dar vuelta a la página, encontrando otra imagen, solo que esta vez se trataba de una pareja.

— Mira —señaló al apuesto hombre con el cual tenía un gran parecido—, mi padre es un sátiro de valle escondido y mi madre una demonio de Erebos. El matrimonio fue un completo escándalo en ese entonces. —comentó irónica.

La castaña rio falsamente y relamio sus labios un tanto nerviosa, pensando en si también podría haber un escándalo si un demonio decidía casarse con una mortal.

Porque no había otra cosa que Tzuyu anhelara más que casarse y ser feliz por siempre junto a Sana.

Y justo como en el mundo de los mortales, el matrimonio entre ambas quizás podría ser un prejuicio para la familia de su novia.