Fly to Las Vegas (✿^‿^) Hyunmin

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Primero lo primero y eso fue que, prácticamente, robaron el auto del padre de Hyunjin. Luego fueron a McDonald's y comieron cada uno el combo más grande, Hyunjin un helado de vainilla y Seungmin uno de chocolate los cuales compartieron ya que ninguno podía decidirse por un sabor. Luego Seungmin condujo y fueron a un alto lugar donde pudieron ver casi todo Seúl mientras tomaban cerveza con moderación.

-Hyunjin estoy sobrio.-sonrió mirando las luces de la ciudad.-¿Te puedo decir algo?

-Seguro.-asintió levantando su lata.

Seungmin lo miro aún sonriendo antes de suspirar.

-Hace un tiempo, cada mañana, durante casi toda una semana, justo antes de despertar soñaba con lo que sucedió en las Vegas.

-¿Si?-pregunto sonriéndole asombrado.-¿Y te gusto?

-Recuerdo el sentimiento, la adrenalina...-susurró acercándose a él, muy entusiasmado de contar aquello.-Nunca lo había vivido.

-Yo tampoco.-se sincero el rubio.

-Pero, no fue tu primera vez, ¿O si?

Hyunjin soltó una risa negando.

-No, pero fue la primera vez que me gusto... Mucho, en serio, demasiado.

-Ay, solo estás siendo lindo.-se quejó el pelinegro.

-Lo juro.

Seungmin mordió su labio inferior y lo miro nuevamente.

-Pues, tampoco fue mi primera vez pero sin duda fue la mejor.-susurró bajando la mirada a su regazo.

Hyunjin lo miro asintiendo, el silencio se instaló, al menos por parte de ellos ya que los grillos seguían con su canto nocturno.

-Es difícil superar veces como esa...-continuó Seungmin.

-Si.-estuvo de acuerdo el rubio.-Eso me recuerda, ¿Sabes que me contó mi abuelo una vez?

-¿Que te contó?

-Me contó que había un jinete en la finca de sus padres que nadie podía superar, la primera vez que llegó a siete puntos en el pueblo muchos intentaron superarlo, pero nadie pudo...

-¿Y entonces?-pregunto interesado.

-Solo el mismo pudo. Luego el llegó a ocho, y luego todos volvieron a intentarlo, tampoco pudieron, pero si llegaban a siete... y así, hasta que el llegó a la máxima puntuación, al final solo el mismo podía superarse.

Seungmin mordió su labio inferior asintiendo mientras dejaba la cerveza a un lado.

-Es... Genial.-asintió.

- Ya se.

-Todos deberíamos aprender del jinete...-miro sus manos y luego al rubio.-Digo, superarnos, ¿no?

Hyunjin lo miro a los ojos asintiendo, el rostro de Seungmin lucia tan bien bajo la luz de la luna que no pudo evitar sentirse atraído hacia el, pero, ¿A quien engañaba? Se sentía atraído y excitado por el pelinegro desde que lo vio en la puerta de aquel lugar y justo ahora no pensaba en nada más que besarlo y hacerlo suyo tan mal como la primera vez. Pero no quería molestar a Seungmin, a pesar de que en sus ojos veía que quería lo mismo, aveces todo era un misterio o una complicación con el Chico así que prefería prevenir.

Al menos lo intento, pero este no pensaba lo mismo y poso sus labios sobre los suyos y los movió torpemente mientras se inclinaba sobre el. Hyunjin dejó caer su lata de cerveza y apoyó sus manos en el capote antes de suspirar y decidir tomar el control. No era que no supiera ceder, pero el recordaba todo de Las Vegas y Seungmin no era el chico más experto del mundo, al menos no lo fue hasta la tercera ronda.