¿Que es una Mamá?

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Algún lugar de Polonia.
(17 años antes de Red Eye)


Nos encontramos en una cafetería en el centro de la capital de Polonia donde una bella dama de apenas 17 años con cabellos rojos cómo el alba, terminaba de limpiar una de las mesas del lugar.

Ya eran cerca de las 08:00 PM y la hora de cerrar el establecimiento se encontraba cada vez más cerca. Aquel día casi no hubo clientes a los que atender y esto fue algo desmotivador para la joven pues su pago rozaba cerca de lo absurdo y de la burla, es por ello que sacaba más ganancia gracias a las propinas de los clientes, clientes que casi no aparecieron ese día.

- ¿Te quedaras de nuevo a limpiar Nataly?

- ¿Uh? ¿Elená? Bueno... Ya sabés. El alquiler no se paga sólo.

- Hay amiga... En verdad me gustaría ayudarte, pero tengo que llegar a ayudar a mis hijos con sus tareas escolares y también recibir a mi marido con la cena ya preparada... El se esfuerza tanto o hasta más que yo para que mis hijos tengan sus carreras universitarias pues trabaja 15 horas sin parar...

- Tuviste mucha suerte al encontrar a un hombre así. Que sacrifique su vida y tiempo para que su familia no pase hambres y tristezas... Me gustaría encontrar a alguien así.

- No tepongas triste Naty... Eventualmente lo hallarás y serás feliz con ese hombre de por vida... Sólo espera, recuerda que todo llega a su tiempo.

Tras decir esto, Elená tomó las llaves de su auto para despedirse de Nataly y marcharse a casa, pero en el momento en el que Elená salió, un hombre muy bien vestido entró con gran calma al lugar, llevaba puesto un traje no muy fino, pero bastante bonito al igual que llevaba un bastón con algunas joyas adornando el mango.

Aquel hombre tomó asiento justo en la misma mesa que la joven Nataly limpiaba mientras saludaba a esta última con tanta cortesía que parecía ser un caballero sin armadura.

No pasó mucho tiempo antes de que aquel hombre de ojos verdes le pidiera algo del menú a Nataly quien con una falsa sonrisa bastante convincente le entrego todo lo que ordenó, esperando a que aquel hombre no fuera un tacaño que no le daría propina por el excelente servicio.

Pasaron 55 minutos y la cafetería estaba por cerrar, aunque el extraño hombre aún no se levantaba de su mesa. Nataly ya tenia que marcharse, así que con sus manos entrelazadas ente si, sostenidas a la altura de su estómago y con una dulce sonrisa se acercó a aquel hombre para darle la noticia de que la hora de cerrar estaba por llegar.

- Disculpe las molestias buen hombre, pero temo decirle que la hora de cerrar esta bastante próxima y necesito que habandone esta cafetería justo ahora. De antemano, agradezco que halla decidido cenar aquí.

El hombre sólo miro con una linda sonrisa a la joven quien al perderse en esos ojos verdes y esa sonrisa, regalo inconscientemente un sonrojo ligero al hombre de buen vestir.

- No conozco muy bien la ciudad señorita. Hace poco decendi a Polonia y quisiera saber si me daría el gran honor de acompañar a tan hermoso rubíe hasta su hogar mientras sostenemos alguna buena conversación.. Si mi atrevimiento no es mucho, claro. Si su respuesta es un “no” entenderé perfectamente y me marcharé sin más.

Tras estas palabras, Nataly se quedo pensando un poco en el asentó proveniente de aquel hombre, llegando a la conclusión de que este era americano, más espesificamente estadounidense.

Tras unos momentos en los que aquel caballero esperó la respuesta de la joven enfrente de el, la joven lo miro justo a los ojos mientras daba su respuesta.

- Puede acompañarme buen hombre, pero sólo por el hecho de que ya a oscurecido y las calles de aquí no son precisamente seguras a estas horas mientras que le quiero dejar en claro que sólo puede acompañarme hasta la entrada de mi casa y nada más pues no lo invitaré a pasar... Ni siquiera por cortesía. No se ni me importa saber cómo son las chicas americanas, pero sepa usted que yo le exigiré siempre el debido respeto ¿Sr...?

La cruda verdad (Little Witch Academia)Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora