Love of the Million - Markhyuck

CAPITULO FINAL

Abrió los ojos alterado, la habitación estaba completamente a oscuras. A su lado un lugar vacío parecía burlarse de él.

Se levantó con torpeza y caminó hasta puerta a toda prisa.

- ¿Haechan? ¡¿Haechan?! ¡Haechan!

Bajó la escalera corriendo, temeroso de que no hubiera sido solo un sueño absurdo.

- ¿Mark? ¿Qué sucede?

Sintió un profundo alivio apenas lo vió, ese sueño fue tan vivido que temió que fuera real.

- ¿Estás bien? ¿Mark?

Al no obtener respuesta, volvió a preguntar, Mark asintió sintiéndose más tranquilo.

Rodeó a Haechan con sus brazos y pregunto.

- ¿Problemas para dormir?

Haechan sonrió grandemente

- Sólo... Tenía un poco de hambre y nervios de novio, algo normal, ¿Tú? ¿Qué sucedió? Bajaste muy alterado.

Mark le sonrió con dulzura

- Tuve un mal sueño, supongo que por eso no te escuché cuando te levantaste.

Haechan lo miró con preocupación.

- ¿Una pesadilla? ¿Quieres hablar de eso?

Dejó un pequeño beso en su mejilla.

- Más que una pesadilla... Un sueño extraño que se volvió bastante feo.

Haechan lo miró curioso, no importaba cuántas veces lo viera ni cuánto tiempo, lo amaba cada día más incluso cuando ya habían pasado años.

- Vamos arriba y me lo cuentas ¿Sí?

Haechan tomó su mano para guiarlo hacia la habitación.
Encendió la lámpara de noche y cuando los dos estuvieron recostados lo miró esperando a que comenzara.

Mark le contó todo su sueño a detalle mientras su prometido escuchaba atentamente. Cuando terminó su relato se recostó en su hombro.

- Suena a qué sería un gran libro, yo lo leería - sonrió - Y no te preocupes, todo esto es real, todo lo que pasamos durante estos años, Jeno y Jaemin, Yangyang, DeJun, Sungchan, Shotaro, todos son reales y sobre todo yo.

Observó el rostro de Mark unos segundos, aún había esa pizca de confusión en su rostro.

Se movió por la cama para quedar sentado a horcadas sobre su prometido.

Tomó sus manos, las colocó sobre sus muslos, las movió lentamente hasta su cadera y después las subió a su cintura.

- ¿Puedes sentirlo? Soy real y estoy aquí contigo.

Mark lo acarició recorriendo el mismo camino de antes. Sí podía sentir en sus manos la calidez de la piel de Haechan, subió sus manos y las coló por debajo de la parte superior de su pijama.

Acarició le lentamente y sin prisa, su costado sintiendo su piel suave y tersa bajo la mirada atenta de su prometido.

- Sentí pánico - comentó sin que sus caricias cesaran - Creo que ahora sé cuál es mi peor miedo.

Haechan le sonrió con dulzura, acunó su rostro en sus manos y se acercó hasta que sus narices se tocaron.

- Él mío también es ese ¿Sabes? A veces pienso que encontrarte fue demasiado bueno para ser real,  aún después de años a tu lado a veces pienso que en realidad solo es un sueño - sonrió - Pero para nuestra fortuna no lo es.