005: 𝐉𝐢𝐦𝐢𝐧.

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—Mamá ¿no viste mi cuaderno de dibujos?

—Jimin, no tengo idea de dónde dejas tus cosas porque no me interesa, intenta ser más ordenado, no por mí. Tu habitación puede ser un desastre si así lo quieres, hazlo por ti, desordenado nadie te querrá.

La última frase resonó en su cabeza "nadie te querrá" como si alguien pudiera querer. Amar era bastante imposible, incluso era una palabra casi prohibida y demasiado controversial, pero en el mundo actual "querer" no tenía otro significado que no sea el relacionado a la posesión.
Jimin negó quitando esas ideas de su cabeza, a veces se preguntaba si él era diferente, si todos tenían aquél deseo

Pero al final del día caía en la cuenta, él era igual que todos los demás, era imposible para él amar, no estaba en su sangre, por lo tanto era imposible desear que aquél sentimiento estuviera en su corazón. Sin más, salió de casa con sus auriculares, quizá era el único momento en el que sentía que disfrutaba demasiado de algo, a veces se preguntaba si el amor era eso, le gustaba escuchar canciones viejas en su celular, historias de personas que habían caído en aquel cálido sentimiento, la música describía el amor y era lo único que Jimin tenía para intentar entender de qué se trataba aquello.

En su camino a la escuela, el cual le llevaba unas pocas cuadras ya que su madre había insistido en mudarse cerca para no tener que llevarlo, observó al mismo chico de todos los días, siempre que salía de su casa parecía estar enojado, como si allí dentro hubiera un terrible caos. Ésta vez salió de casa y pateó un bote de basura justo frente al jardín, Jimin lo miró intrigado, su vista rápidamente se dirigió a sus manos llenas de heridas, algunas incluso estaban levemente abiertas y un poco de sangre salía de ellas.

De repente el chico se dió vuelta bruscamente, haciendo contacto visual con el pequeño rubio, quien se hizo más chiquito en su lugar apartando la mirada del mayor, pero al parecer ya era demasiado tarde para eso.

—Hey tú ¿Qué me ves? ¿A caso no tienes tus propios problemas?—Jimin lo había escuchado perfectamente, casi siempre pausaba la música solo para ver a aquél chico, a veces tenía esa pequeña ilusión de que se voltearía a verlo y quizá le hablaría, o al menos lo saludaría. No esperaba que la primera vez que hablaran le dijera aquello precisamente.

—Y-yo...perdón. Me sorprendí cuando pateaste el bote de basura, solamente eso, no quería incomodarte.—Dijo casi inaudible, con eso el pelinegro malhumorado pareció relajarse un poco más y bufó, se dió cuenta de que aquél rubio era demasiado amable como para atacarlo de esa manera, de repente tuvo ganas de disculparse con él.

—Olvídalo, no importa. No debí desquitarme contigo, ni si quiera te conozco.—Dijo y se volteó dándole la espalda, decidido a irse por dónde había llegado. Aunque eran completos desconocidos, aquello de alguna forma desilusionó a Jimin, esas palabras chocaron contra él de manera brusca y por un momento quiso desaparecer.

—Soy Jimin, Park Jimin.—Pronunció el menor extendiendo la mano, el mayor frenó en su lugar sorprendido y cuando se volteó observó curioso la pequeña manito del rubio extendida hacia él, le dió ternura verlo cerrando sus ojos, como si tuviera miedo del resultado, sonrió para sí mismo y estrechó su mano con la del menor suavemente, con eso, Jimin abrió sus ojos sorprendido.

—Yo soy Min Yoongi, un gusto, Park Jimin.—dijo y Jimin le sonrió, Yoongi sin darse cuenta le devolvió la sonrisa, como si un impulso incontrolable lo hubiera forzado a hacer aquel gesto poco usual en él, se miraron por unos segundos y entonces el mayor miró la hora en su reloj.

—¡Mierda! olvidé mi mochila adentro y faltan tres minutos para la entrada, te ví varias veces, sé que vamos a la misma escuela—Jimin asintió con la cabeza—Ve, supongo que te veré más tarde. Los profesores me pondrán un llamado de atención por la tardanza pero tú puedes salvarte de eso, nos vemos Jimin.—dijo y corrió a su casa.
En cuanto entró, Jimin escuchó muchos insultos que suponía iban dirigidos a él, eso le entristeció un poco, a veces se quejaba de su mamá y el poco tacto que tenía con él, pero al menos su madre nunca lo había insultado de esa manera.

❝ ᴛᴋ / ʏᴍ |  𝗐𝗂𝗍𝗁𝗼𝘂𝘁 𝗹𝗼𝗏𝖾¹ 𔘓 ؛Donde viven las historias. Descúbrelo ahora