Flightless Bird || l.s. español

Capitulo 24

Cuando abrí los ojos todavía estaba oscuro. Harry estaba levantado y completamente vestido.

"Levántate y brilla".

Me dolía todo el cuerpo por dormir sentado. "¿Qué hora es?" Gemí.

Harry señaló el reloj de su mesita de noche. "Son las cuatro. Vamos. Es hora de ir a trabajar".

Yo NO era una persona madrugadora. Y de todos modos, las cuatro de la mañana no era la mañana en mi libro.

Me arrastré bajo las sábanas. "Estás loco".

Me quitó la manta de encima. "Levántate. Llegamos tarde".

"¿Según quién? ¿Los búhos? ¿Los murciélagos? Es la mitad de la noche!"

"Tienes cinco minutos. Pondré una cafetera".

"De acuerdo, claro". En cuanto salió de la habitación me volví a quedar dormida.

Lo siguiente que recuerdo es un fuerte golpe en mi trasero. "¡Ay! ¡Maldita sea!"

"¡Arriba!"

Era un animal atropellado. No podía levantarme aunque quisiera. Hice una pequeña fortaleza a mi alrededor con las elegantes almohadas de Harry.

Cambió su táctica. Sentí sus labios en mi nuca. "Oooooh".

Sus ligeros besos recorrieron mi columna vertebral y se hundieron en la parte baja de mi espalda. Me dio la vuelta y me acarició a través de mis calzoncillos de algodón.

"¿Qué tengo que hacer para que te levantes?"

Ahora estaba bien despierto.

Con los ojos abiertos, me fijé en él. Llevaba el pelo bien recogido y llevaba una camisa de botones de flores y unos pantalones negros que acentuaban sus muslos curvilíneos. Dios, ¿cómo se las arreglaba para tener tan buen aspecto a estas horas? Yo parecía una zarigüeya enfadada.

Presuntuosamente, me quité los bóxers.

Harry levantó las cejas.

Me sentí un poco avergonzado por si había malinterpretado la situación, pero si lo había hecho sabía que Harry no sería malo por ello.

No había interpretado mal la situación.

Me cogió con la mano y sus finos dedos rodearon mi pene. Muy lentamente, su mano se movió sobre mi pene. Su tacto era exploratorio, como si tratara de entender cómo se sentía cada centímetro, entender sus contornos y crestas, entenderme a mí.

Suspiré satisfecho, ensanchando los muslos.

"¿Te gustan mis manos?", dijo.

"Me gusta más tu boca".

Las mejillas de Harry se fruncieron.

Se me ocurrió que aún no habíamos hecho esto. Yo se la había chupado, pero él nunca me la había chupado a mí. Nunca había estado dentro de él.

Normalmente no sería tan exigente, pero me estaba haciendo salir de la cama a las cuatro de la puta mañana.

Le pasé un pulgar por el labio inferior. "Tómame en la boca".

La respiración de Harry se endureció. "Quiero eso".

Me miró fijamente, con las cejas fruncidas.

"Has hecho esto antes, ¿verdad?" Estaba bromeando, pero Harry estaba actuando de forma tan extraña que tuve que preguntarme.

"Lo he hecho".

Harry se arrodilló ante mí en la cama como si estuviera rezando. Cerró los ojos. Sentí su aliento en la parte interior de mi muslo y pensé que podría correrme en ese momento.