𝒯𝒽𝑒 𝐿𝑜𝓃𝒹𝑜𝓃'𝓈 𝓁𝒶𝒹𝓎

Start from the beginning
                                    

-Dardy no aparecerá, no creo que lo conozcas hoy- sugirió moviendo la copa con el líquido granate- no sale de su fortaleza italiana, pero puede mandar a su hermano o a Engel.

-Engel. Es el nombre de un bastardo- él también deseaba verlo, admirar su rostro antes de que quedase desfigurado.

No le había dicho de la carta a Scarlett, no quiso preocuparla, pero Pol le pilló leyéndola mientras apretaba con más fuerza de la necesaria su escritorio, pidiéndole explicaciones a Stark ante su silencio prolongado.

Aún recuerda la expresión llena de sorpresa cuando le confesó que se quedaría más tiempo en Londres, explicándole que quería asegurarse de que ningún imbécil se le ocurriese hacerle algo, eso estaba haciendo en el restaurant. Velar por su seguridad y ayudarla a sacar su lado salvaje.

-oh, no sé si de un bastardo, pero si de un estúpido insoportable- relajo la mandíbula al notarse tenso, suspirando al probar la entrada gratis que le habían ofrecido, cortesía de la casa- el anfitrión no deja de mirarlos, ¿tienes tu arma?

-sí, ¿la tuya donde esta?- Scarlett rio mirándole debajo de su boina, no se la había sacado al sentirse en peligro.

-podrías disimular las navajas en tu gorro, ¿no crees?- había un rastro de coqueteo, por lo que adivino donde estaba.

La mirada azul de Tommy escaneo su rostro, desocupando la mano derecha para bajar hasta dar con sus piernas, tanteando encima del vestido hasta dar con el objeto frio y metálico. Era una de las maniobras que Pol le había enseñado, y encontró perfecta la situación para usarla.

Escondiendo la pistola entre sus piernas, afirmada por unas correas que consiguió con Louisa, se las colocó mientras Thomas pagada la habitación del humilde hotel en el que se quedarían por la noche.

-Harry está en el techo del edificio de enfrente con 4 hombres más, en caso de que algo salga mal- Shelby suspiro, se sonrojo cuando separo sus muslos con poca cortesía, buscando el final de la tela para subir por el interior de sus muslos concentrado.

Agradecía que el mantel blanco impidiese la vista a las otras personas.

-Tommy- regañó cuando desvío su atención, acariciando la tela para después notar la diferencia contra su piel.

-¿fue idea de Polly?- asintió en respuesta, aventurándose a probar los mariscos- creo que no probaremos el Cappacio o como mierda sea- Scarlett lo saboreo, aprovechando la acción para ver la entrada.

Engel Sabini caminaba con dos hombres detrás de él, cruzando la calle sin importarle los autos, buscándolos aun cuando le faltaban metros para recién ver decentemente la ventana.

-son dos, Scarlett, tu mata al de azul y yo al otro, algunos blinders están en el callejón, ellos capturaran al imbécil y nos iremos al lugar acordado, ¿eh?

El chico arreglado para atender carraspeo, interrumpiéndolos.

-¿ya saben qué desean pedir?- Thomas aún tenía una mano en sus piernas, lo que la llevo a cerrarlas, sin importarle que no le viesen- hay Spaghettis a la boloñese que son espectaculares, más si es la primera vez que vienen aquí.

El hombre estaba ganando tiempo, esperando que irrumpiera Sabini a encargarse de ellos, Tommy saco su mano, luciendo la pistola de color negro y mango café.

-no comeremos nada, así que escucha lo que te diré, eh- hablo con voz grave y amenazadora, asustando al camarero al ver el arma- vamos a salir por la cocina, y ninguno de ustedes van a interrumpirnos, me importa una mierda que Sabini comience a gritar como desesperado.

Unos segundos de silencio donde Scar interrumpió con voz tranquila, volviendo a sentir el hormigueo de la tarde en sus yemas.

-el lugar está rodeado, no dejen que entre, si es que desean prevenir la destrucción del restaurant, obviamente- el joven se quedó callado mirando a Scarlett asombrado, con el lápiz en su mano comenzando a moverse tembloroso- ¿y?

𝔓𝔩𝔢𝔞𝔰𝔞𝔫𝔱 ℌ𝔢𝔩𝔩 [Thomas Shelby]Where stories live. Discover now