Stuck in Love [ Drarry ]

Capítulo XIV

Harry se rio disimuladamente ante el artículo del Profeta mientras Draco lo miraba con horror. En la primera página había una foto de Harry acurrucándose más cerca de Draco mientras Draco lo abrazaba con más fuerza y ​​sonreía suavemente.

—Esto es tan vergonzoso —gimió Draco—, ¡mi vida se acabó! Todo por culpa del maldito Harry Potter. ¡Todo es tu culpa, lo sabes!

Harry trató de reprimir su risa, pero no pudo evitarlo. Además, la imagen realmente no era mala, en realidad era algo linda.

—Si alguien debería avergonzarse, debería ser yo —trató de razonar—. Yo soy el que está sin camisa y parece mucho más borracho que tú.

— ¡Y yo soy el idiota que parece malditamente enamorado de ti! ¡Te ves como un desastre, pero yo soy el idiota con mal gusto al que aparentemente le gusta el desastre! —Draco gritó con horror, la repentina comprensión se derrumbó sobre él— ¡Tengo un gusto terrible!

—Deberías estar muy orgulloso, obviamente tienes un gusto superior. —dijo Harry riendo, tirando el artículo a un lado.

— ¡Estoy condenado! ¡Me has envenenado! —Draco chilló dramáticamente mientras volvía a mirar la foto— ¡Nunca más podré ser visto en público!

—En realidad, pronto tendremos clase, así que tendrás que poner ese plan en espera. —Harry dijo riendo.

—Te detesto, Potter. —susurró Draco en la mente de Harry.

Harry se estremeció. Había olvidado que Draco podía hacer eso. De hecho, se había olvidado del vínculo. De hecho, se había olvidado de todos sus problemas. Era tan extraño. Cuanto más tiempo pasaba con Draco, más dejaba de importarle todo lo demás.

—No te preocupes, cariño —dijo Harry con una voz enfermizamente dulce—, pondré suficiente amor en esta relación para los dos.

—Eres lo peor.

—Siento como si me hubieras dicho eso antes. —dijo Harry con una sonrisa mientras se ponía la túnica.

—Solías ser tan divertido —gimió Draco—. Yo diría algo brillante y tú te defenderías. Solía ​​ser mi entretenimiento diario. Y ahora estás tan... —hizo una pausa.

— ¿Tan qué? —Harry preguntó con una ceja arqueada.

—Tan pasivo y aburrido.

Harry lo miró con incredulidad. ¿Draco consideraba aburrido todo lo que había estado sucediendo?

— ¿Es esto aburrido? —preguntó y dio un par de pasos hacia Draco antes de empujarlo sobre su cama y juntar su boca con la suya.

Draco jadeó de placer y empujó sus caderas hacia arriba, provocando un gemido pecaminoso de Harry.

Harry podía sentir el placer creciendo, pero no dejó que Draco lo tocara. Frotó sus palmas por el pecho de Draco y luego frotó la parte exterior de sus pantalones.

— ¡Que te jodan, Harry! ¡Está bien, no eres aburrido! —admitió Draco mientras levantaba bruscamente las caderas.

—No lo creo —dijo Harry engreídamente. Le besó una vez más antes de saltar de la cama y levantar a Draco también—. Ahora vámonos.

Draco miró hacia abajo. Estaba duro. Y se suponía que debía ir a clase.

— ¡Eres un idiota!

—Lo sé. —dijo Harry con descaro.

— ¡Uf! Tomare una ducha fría y puedes explicarle a Slughorn exactamente por qué llego tarde.

Harry soltó un bufido. Agarró su varita y se la metió en el bolsillo.