Capítulo V

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A Harry le llevó una semana encontrar información que realmente les ayudara. Le avergonzaba decirlo, pero usaba su nombre para conseguir lo que necesitaban. El hecho de decirle a alguien que Harry Potter lo quería, le daba lo que quería.

Se había escabullido varias veces en Hogsmeade y había hablado con mucha gente. El problema era averiguar qué era un hecho y qué era un rumor. Mucha gente había afirmado haber visto a Lucius o a Fenrir, pero las historias de nadie tenían sentido.

No fue hasta que se acercó al callejón Diagon que empezó a encontrar respuestas que tenían más sentido. Después de hablar con mucha gente y que todos le dijeran que fuera al callejón Knockturn, fue entonces cuando las respuestas comenzaron a fluir.

Según un mago, Greyback y Lucius habían estado intercambiando dinero por varitas. Supuestamente también habían comprado algunas pociones, pero nadie parecía saber lo que hacían las pociones.

Draco nunca venía con él en sus visitas y Harry empezaba a echarlo de menos. Cada vez que se iba, Draco insistía en que Harry se fuera solo. Daba terribles excusas de por qué no podía ir.

—Señor Potter, siento la necesidad de recordarle que aunque este es su octavo año, sus notas aún importan. —el profesor Slughorn comentó, dando golpecitos en el escritorio frente a Harry, quien saltó en su asiento, siendo despertado de su dueño.

—Le pido disculpas, profesor. He tenido una semana muy ocupada. Prometo prestar más atención.

—Por favor, ocúpese de ahora en adelante de la clase, señor Potter. —Slughorn se alejó y miró el trabajo de otros estudiantes.

Harry se frotó los ojos cansadamente. El vendedor de la poción desconocida no le dijo nada. No importaba la cantidad de dinero que ofreciera, el vendedor permaneció en silencio.

Draco se alejó de su compañero y se acercó a Harry, quien trabajaba solo.

—Potter, ¿sabías que la persona promedio debe prestar atención en clase para obtener buenas notas?

—Oh, vete a la mierda Malfoy. He estado tan concentrado en todo que me he distraído sólo un instante. —Harry se frotó los ojos cansadamente.

— ¿Sabías también que decirle a alguien que se vaya a la mierda se considera bastante grosero?

—Sí, como si tú mismo te preocuparas por ser grosero o no. —Harry puso los ojos en blanco y regresó su mirada a sus apuntes, intentando encontrarle sentido a la clase.

Draco ignoró su comentario y se inclinó junto a Harry para mirar sus apuntes. El brazo de Draco rozó el de Harry, haciendo que el moreno se sonrojara.

—Sabes que estábamos revisando pociones curativas avanzadas, ¿verdad? No repasamos nada nuevo.

—Oh —las mejillas de Harry se pusieron más rojas—. No me di cuenta de eso.

Draco soltó una pequeña risa. Por alguna razón, siempre que estaba cerca de Harry, tenía ganas de reír o sonreír, y a veces de pegarle.

—Necesitas ayuda seria Potter.

— ¿Te estás ofreciendo a ayudarme? —Harry le sonrió.

Por un segundo, los latidos del corazón de Draco redoblaron su velocidad. ¿Qué diablos?

—Necesitas más ayuda de la que yo podría darte. —respondió Draco con brusquedad. Necesitaba mantenerse alejado de Potter, estar cerca de él estaba empezando a afectarle. Probablemente la estupidez de Potter era contagiosa.

—Tienes razón. Probablemente no eres lo suficientemente inteligente para ayudarme. Obviamente necesito ayuda de los mejores, y obviamente no eres tú. —dijo Harry con una sonrisa, disfrutando el visible nerviosismo en Malfoy.

Stuck in Love [ Drarry ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora