Stuck in Love [ Drarry ]

Capítulo VI

Harry no se había despertado tan cómodo en mucho tiempo. Le tomó un par de minutos darse cuenta de lo que estaba pasando. Su cabeza descansaba sobre el pecho de Draco Malfoy. Harry apenas recordaba cómo terminaron en esa posición, pero estaba bastante feliz donde estaba.

Draco respiró suavemente, sintiendo un pequeño peso sobre su pecho. Nunca se había despertado con otra persona en su cama, pero una pequeña parte de él sentía que podía acostumbrarse a esto. Draco no quería abrir los ojos. Si lo hacía, eso significaba que el momento terminaría.

Ninguno de los dos se movió ni abrió los ojos. Se quedaron allí, abrazados, felices de olvidarse del mundo por un tiempo, de olvidar el pasado entre ambos.

— ¡Harry! Creemos saber lo que... —la voz chillona de Hermione se cortó mientras contemplaba la vista que tenía delante. Madame Pomfrey le había dicho que Harry se había despertado, pero no mencionó que Malfoy estaba con él, y mucho menos en su cama con él.

— ¡Qué diablos! ¡Mis ojos, oh mis ojos! —gritó Ron— ¿Por qué el hurón está en la cama con Harry?

—Calla a tus amigos, Potter. Están perturbando mi sueño. —comentó Malfoy en voz baja.

Harry abrió los ojos y miró a sus amigos. La mirada de asombro en sus rostros le recordó lo absurda que era la situación, el estar acurrucándose con Malfoy en una de las camas de la enfermería. ¿Quién era él ya? Se suponía que debía odiarlo y, sin embargo, allí yacía cómodamente sin una sola preocupación.

—Hola chicos.

—Lo siento Harry, pero no puedo tener una conversación contigo cuando tu cabeza está en su pecho. —Ron dijo disgustado.

Harry puso los ojos en blanco, pero lentamente se apartó de Draco. No, Malfoy. Él era Malfoy. El pensar en él como Draco sugería algo más. Algo que no quería reconocer o pensar.

Draco gimió, pero soltó a Potter. Estaba tan cómodo, pero era totalmente comprensible que unos estúpidos Gryffindor arruinarían su única mañana perfecta.

—Creemos que sabemos qué era la poción —comenzó Hermione—. Creo que es una especie de poción de fuerza vital.

—Ah, señorita Granger. Acababa de llegar a la misma conclusión. —comentó Madame Pomfery, acercándose a los chicos.

— ¿Qué es una poción de fuerza vital? —Harry se estaba frustrando. Aún le dolía la cabeza y su magia se sentía errática.

—No hay forma de que fuera una poción de fuerza vital —Draco puntualizó—. Slughorn tenía muchos viales y todo el mundo sabe que es una de las pociones más difíciles de hacer, y de producir en masa. Además, de queres matar a Potter o a cualquiera, hay muchas otras pociones más fáciles y sencillas. —Draco se sentó detuvo y miró a todas las personas en la habitación. Por un segundo recordó que debía verse terrible, pero luego recordó que Potter podría estar muriendo. Y sorprendentemente eso parecía más importante.

—Eso no es exactamente cierto, señor Malfoy. Usted conoce a su padre, sabe de lo que es capaz. —Madame Pomfrey miró a Draco con tristeza.

—No lo creo. Mi padre es mucho más inteligente que esto. Nunca le daría una poción que pudiera tardar meses o años en matarlo. ¿Cuál sería el punto? —Draco se puso a la defensiva. No pudo pensar con ironía que estaba tratando de salvar el honor de su padre, cuando este ya no lo tenía.

— ¿Pueden callarse un momento, por favor? ¿Qué demonios es una poción de fuerza vital? —gritó Harry. Estaba cansado de que lo ignoraran.

Draco, Hermione, Ron y Madame Pomfrey compartieron una mirada entre ellos.