14. Sin Palabras

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Las noches frente al mar

Las noches de luna creciente  

Las noches que no se planifican

Todas esas noches, ese tipo de noches, son las que siempre se valoran más en los recuerdos, como las noches de estrellas fugaces

Puede que justo hoy coincida que sea una noche que es a su vez todas esas noches en una; una noche en la que Serkan y Eda pasean frente al mar, viendo como la luna creciente intenta alzarse en el cielo, admirando su belleza y teniendo una noche que no ha sido planificada, sino espontánea.

Una noche de final de verano que permite ver toda la cúpula celeste, sintiéndola como si estuviese al alcance de la mano cada una de las estellas que son observadas por simples mortales que se quedan sin palabras por su hermosura, porque la belleza es uno de los motivos por la que uno se queda sin palabras.

Aunque quizás no sea la belleza estética la que deja sin palabras, sino lo que a veces permanece bajo ella "lo esencial es invisible a los ojos", como diría una de esas  gran frases épicas.

Sin embargo en este preciso momento quien está sin palabras es Serkan, cosa que extraña a Eda, pues no es que no disfrute de ver en silencio las estrellas paseando, pero su estómago ruge y sabe que Serkan tiene planificado su día por minutos, y no cree que haya reservado muchos para ver las estrellas hoy.

-¿Qué haces?-pregunta Eda.

-Buscando un restaurante fiable en la guía de la ciudad virtual para hacer una buena elección -informa Serkan ahorrandose el comentario de que en esa lista están los que tienen sello de calidad de limpieza para maniáticos compulsivos como él. 

-Eso no hace falta Serkan, conozco a la gente del barrio, sé que sitios son de fiar-dice Eda-Ya encontraremos un lugar donde comer algo en esta paseo-asegura ella.

-Es que prefiero saber que tiene sello de calidad, no me fio de una elección basada en "ya encontraremos algo"-rebate él probando la paciencia de Eda.

-Serkan no te va a salir en internet donde está la mejor cena de este barrio-le aclara Eda tocando su movil con su mano-Mira a tu alrededor no hace falta buscar un resturante con tres tenedores...déjate guiar, anda ven-dice ella ahora tocando su brazo para tirar de él hacia un puesto.

-Vale-acepta Serkan por la cercanía física cuando en otra ocasión habría discutido por la elección, pero esta vez le deja sin palabras.

-¡ Ah ah Mira!-dice ilusionada-En ese puesto hacen los mejores Kebab de la ciudad-propone Eda antes de apartar su mano de la de Serkan para recolocarse el pelo que el viento ha movido.

-¿Eso no es un poco pesado para cenar? -pregunta Serkan 

-No, está bien, es nutritivo-asegura ella. 

-Nutritivo o un detonante para las arterias...-plantea Serkan.

-Eres un maniático Serkan Bolat-observa ella.

-Hayir-niega Serkan.

-Lo eres-dice ella mirandolo a la cara y vacilando.

-Hayir-niega el-Lo que cuido lo que como...-le dice a ella antes de mirar a una pareja compartir un kebab-Un kebab-susurra- ¿No valoras tu salud?-le pregunta a Eda.

-Estoy sana, ¿no me ves? 

-Aparentemente estas muy bien físicamente, sí, pero no significa que estés sana-indica él. 

-¿Estoy muy bien físicamente? - pregunta ella alzando las cejas. 

Serkan se queda algo estático al darse cuenta de lo que ha dicho y niega con la cabeza al mar. Es la segunda vez que le deja sin palabras y eso no sabe si le gusta.

Hayir ( Hayir Robot - Hayir Yildiz) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora