2. Socios

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Las oficinas para muchos  son lugares oscuros donde normalmente el alma se asfixia y los sueños suelen ir marchitándose poco a poco, como las flores cuando se ven inundadas con lluvias torrenciales cuál lágrimas de desamor. Sin embargo en Art Life, los sueños no sólo no se marchitan, sino que florecen como las margaritas en primavera.

Serkan Bolat ama la arquitectura porque es sólida, confiable, porque con las matemáticas y la lógica todo puede elevarse.

Eda Yildiz se siente enamorada de la arquitectura porque cree que los sueños iluminan el mundo más que las estrellas y que si pones el alma en tu trabajo puedes reflejarlo en lo que diseñas.

Serkan prefiere la parte técnica, planos con líneas rectas y ecuaciones que consigan demostrar que se puede sostener un techo que demuestra la grandeza de lo que pueden crear sus propias manos.

Eda prefiere los alzados donde poder ver como quedará reflejado incluso las plantas que siempre son amigas inseparables de sus diseños, ya que se ha especializado en arquitectura  de exteriores y paisaje.

Aún así hay algo que los une y es  su amor por el trabajo bien hecho, son perfeccionistas, ambos, de distinta manera sí, pero les gusta que todo esté con todo detalle como se lo imaginan en su cabeza, y ambos tozudos, aunque ellos en un currículum dirían que son obstinados.

Es lo que Alptekin había escrito en la carta de recomendación de Eda una vez finalizó su trabajo final, sin embargo no llegó a enviarla a todos los estudios de Estambul e Italia como ella soñaba, porque no quería perder el potencial de Eda fuera de su alcance, es por ello que le ha dicho que nada más volver de Italia se encontrarían para proponerle una gran oportunidad o en su defecto tomar esa carta de recomendación que le abriría las puertas de cualquier estudio de la ciudad.

Eda se ilusiona cuando Alpektin le sonríe cariñosamente como el padre que le falta en el coche con la que la ha recogido en el aeropuerto tras dejar a Ceren con las maletas en su coche.
Eda sonríe tímida mientras van sentados en la parte de atrás mientras el chófer conduce, una realidad extraña para ella aunque alguna vez ha ido en transporte privado con Ceren.

-Es muy hermoso Roma Alptekin Bay, se lo juro, es como poder salir de los libros y ver todo lo que llevaba años aprendiendo, pero pudiendo verlo y tocarlo, bueno no se puede tocar pero... - mueve la cabeza.

El ríe sabiendo que Eda habrá encontrado la manera de tocar alguna de las obras de arte que adora y sonríe.

-Eda eres obstinada-sentencia él.

-No podía perder la oportunidad de acariciar las paredes del Coliseo-dice ella sonriendo-¡Tiene tanta alma...!

-Tú le pones el alma a los lugares Yildiz Hanim-añade Alptekin mirándola de modo paternal.

Eda sonríe y suspira mirando hacia el paseo marítimo por donde van pasando.

-Italia es preciosa pero eché de menos El Bósforo-dice mirando el brillo del agua.

-Nada como estar en casa Eda, es por eso que quería esperar a que volvieses para que sintieras lo bella que es nuestra ciudad y quizás... Plantearte quedarte aquí trabajando...

Eda sonríe, trabajar en Italia siempre ha sido una fantasía desde que estudió el Coliseo con tan sólo once años, aunque ama Estambul, a pesar de que nació en Mardin.

-Alptekin Bay... ¿Me está ofreciendo un trabajo?-pregunta alzando las cejas.

-Mejor que eso niña, quiero proponerte que seas socia en Art Life.

Eda conoce muy bien el estudio de Art Life incluso antes de ponerle cara a Alptekin Bay,mucho antes de empezar la carrera guardaba revistas donde publicaban sus trabajos, es una empresa referente para Estados Unidos y Europa, no sólo en Estambul, siempre hacen diseños completos sin olvidar el paisaje, cosa que  es símbolo del alma de los proyectos a su parecer, por ello sólo la proposición es una gran sorpresa e ilusión.

Hayir ( Hayir Robot - Hayir Yildiz) Where stories live. Discover now