Es el relato de la vida de una Residente en Urgencias que en una noche que para ella era una guardia ordinaria, se convierte en el comienzo de un vuelco a su vida normal, al conocer en la sala del hospital a los chicos más guapos e increíbles (Jumin...
Ha amanecido y gracias al analgésico y supongo que quedar agotada por la situación con Seven pude dormir como en mucho tiempo no lo había hecho, me di la vuelta en la cama y estaba sola en la habitación, seguramente Saeran despertó primero, no tenía muchos ánimos pero hoy sería el turno de Zen y Jaehee de acompañarme así que más que agradecimiento debería mostrarles un mejor semblante.
La ducha fría sacaría un poco de la pesadez en mi cuerpo, aunque duelen un poco las heridas en la piel ya la mayoría ha cerrado así que no le di más importancia, me coloque ropa cómoda un suéter beige y vaqueros negros, zapatos bajos y por hoy haría una cola en mi cabello, salí de la habitación con la sensación de tener que ver a Seven y me tratara igual, pero este era el final de su día quizás él ya esté mejor.
-Buenos días- dije al entrar a la sala Saeran fue el primero en voltearse estando en la cocina, Seven apenas vio sobre sus anteojos desde la sala... No dijo nada.
-Buen día _____- la mano de Saeran me tomo por la mejilla izquierda y beso mi derecha -Ven para que desayunes, nosotros pronto nos iremos, Zen Y Jaehee vienen en camino- me tomo de la mano y me hizo sentar en las sillas de la cocina la comida estaba servida en la isla.
Le sonreí a Saeran, el seguía igual de atento y dulce, gire mi vista sobre mi hombro mirando hacia la sala en dirección a Seven de la manera más discreta que pude, no se había despegado de su laptop ni por un segundo y a juzgar que su desayuno aún está a su lado, no ha comido siquiera, estoy mal por aún preocuparme por él? Después de tratarme así? Pero... Y si no es su culpa?, No hice más que suspirar no podía dejar de darle vueltas en mi mente.
-Ten, aprovecha que está caliente- Saeran me sirvió pan tostados con fresas frescas y chocolate sobre ellas... Pero como supo? -No te preocupes tanto, Saeyoung suele hacer eso mismo por días y días- me sonrió
Mire el plato asombrada era mi desayuno favorito apesar de no ser saludable del todo -Saeran esto- -
-Si, es supuse que te gustaría- dijo él
-Te agradezco mucho-
-Solo quiero que te sientas bien- tomo un mechón de mi cabello de la cola de caballo pasándolo entre sus dedos.
Por mi parte comenzaría a comer, en serio adoraba comer esto, el me dejó hacerlo y continuo organizando la cocina y guardando todo en su lugar, mientras saboreaba mi desayuno miraba todo lo que hacía y su vaivén, abrió la nevera y había un montón de comida envasada y preparada.
-Mmm!!!- dije antes de tragar y hablarle -Todo eso lo has preparado?- estaba sorprendida
Él se giró al escucharme -Oh esto!... Si claro, te he preparado comida para estos días, no se cómo cocinen los demás pero debes alimentarte bien- dijo Saeran, por dios estaba avergonzada me sentía tan avergonzada de todo el esfuerzo que hacían.
De pronto siento como Seven se pone tras de mí y extiende su brazo a mi lado hasta dejar junto a mí un celular.
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