El legado búho. Parte 31: Azula

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un día, la pequeña azula toco a su puerta, lucia la fue a ver, pero lo que paso ese día lo cambio todo.

Azula: me voy

Lucia: ¿qué?

Azula: me adoptaron, por fin

Lucia: ¿de verdad?

Azula: si

Lucia: pero...eso es gen-

Azula: es un lugar muy lejano

Lucia: ¿que...tan lejano?

Azula: mis nuevos padres quieres que nos vayamos a Europa

Lucia: ¿qué?

Azula abrazo a lucia

Azula: lucia...

Lucia: lo sé, lo entiendo

Azula: yo...nunca te olvidare.

Lucia: azula...ahora eres libre

Azula: ¿libre?

Lucia: en mi libro, la protagonista azula vivió toda su vida en un orfanato hasta que decidido escapar, tú por tú parte tendrás la oportunidad de tener padres que te quieren mucho.

Azula: lo sé...pero.

Lucia: ¿azula?

Azula: te extrañare mucho

Lucia: yo también, pero tienes una vida por delante, puedes ser quien tú quieras ser cuando llegues allá.

Ese sería el ultimo día en el que se verían, azula se fue a vivir a Europa y sus padres eran muy estrictos. Azula y lucia hablaban todo el tiempo por teléfono. Poco a poco azula comenzó a responderle menos, sus padres no querían que hablara con desconocidos que ellos no conocieran. Por lo que le conto azula, sus padres querían que tuviera una vida normal como una chica, que conociera mejor a sus amigos y formara su vida sin depender de la tecnología y comunicarse con desconocidos.

Un día, hace 4 semanas desde este momento, lucia recibió un mensaje de texto, era de azula, se lo había enviado a las 5 de la mañana, lucia rápidamente lo leyó y no podía creer lo que había pasado. Era un mensaje que le había enviado la madre adoptiva de azula por su teléfono. En el cual decía que habían descubierto que lucía era quien había escrito unos supuestos libros demoniacos de brujas. Le dijeron que no se volviera a comunicar con azula y la bloqueo de todo medio posible. La madre adoptiva de azula había roto su comunicación para siempre de azula con lucia, ya nunca sabría de ella y ni siquiera pudo despedirse. La intento buscar, pero incluso sus perfiles en redes sociales ya no estaban. Lucia nunca más pudo saber acerca de la pequeña azula.

Lucia termino sus últimos exámenes y termino la escuela, ahora debía seguir estudiando para trabajar para vivir. Lucia estaba cansada de todo, de la gente que no la comprendía, lucia se había quedado completamente sola. Lucia tomo una decisión, le escribió una carta a su madre de que iba a darse un pequeño respiro y posiblemente volvería en unos días, pero en realidad estaba huyendo de casa. Se llevo todas sus cosas en su mochila y subió a un autobús. Lucia quería ir lo más lejos posible, pero el autobús también iría a un paradero que ella conocía muy bien. El autobús la llevo a ese paradero donde una vez se encontró con owlbert y la condujo a islas hirvientes. Lucia siempre pensó que la suerte no era real porque ella había nacido con la suerte de ser diferente, de ser especial. Y para su mala suerte, eso significaba ser algo malo. Solo se quedó ahí unas horas esperando a ver si algo pasaba. Algo que cambiara su vida. Muchas cosas pudieron pasar esa tarde, pero aun así se encontró con owlbert y la condujo a islas hirvientes nuevamente, conoció a Eda, hizo amigos y encontró su propósito de su vida, por fin se sentía cómoda con su vida, pero toda esa comodidad era solo una casualidad. Eda solo por casualidad envió a owlbert aquella tarde de verano. Toda la aventura mágica que había experimentado lucia hasta ese momento era solo una simple casualidad.

Lucia había despertado, su cabeza ya no dolía. Rápidamente noto que tenía el brazo de su madre encima, su madre se había dormido junto a ella.

Lucia: ¿mama?

Camila: mija, estabas durmiendo con lágrimas en los ojos

Lucia: mama, perdón

Camila: ¿paso algo?

Lucia: mama...estoy confundida.

Camila: ¿es sobre esa chica?

Lucia: algo así

Camila: ¿Qué paso?

Lucia: yo...es que...creo que nos peleamos

Camila: mija, habla con tu mama

Lucia: mama... es que...estamos en equipos diferentes

Camila: ¿en un juego?

Lucia: eh...algo así

Camila: ¿Cómo en una competencia?

Lucia: si

Camila: bueno...si lo dices así no es algo tan malo, ¿pero por qué estabas llorando?

Lucia: yo...creo que hice algo malo

Camila: ¿Qué cosa?

Lucia: no lo sé.

Camila: mija...

Lucia: perdón, pero es que no sé cómo explicártelo

Camila: mija, cuando viniste hace días a decirme que estabas enamorada, parecías muy feliz

¿enamorada? Se decía lucia en la mente, así que realmente lucia incluso lo había hablado con su madre, no lo recordaba, pero por lo que le contaba, le había hablado sobre amity beta. Lucia no podía decirle a su mama que había perdido su memoria o se preocuparía, así que tuvo que preguntar más indirectamente.

Lucia: mama, ¿Qué te dije aquella vez?

Camila: bueno...me contaste cosas maravillosas de ella, tú de verdad la querías o algo así, en el fondo te habías enamorado, pero te mostrabas insegura, querías hablar conmigo para pedirme consejos sobre cómo experimentar el amor por primera vez. Tú me dijiste que esa chica no te conocía tanto como tú a ella y que sentías que eso era lo que necesitabas. Así que dijiste que la conocerías más. Supongo que al ser de equipos diferentes ella pudo estar en contra de tus ideales, pero no por eso el amor debe terminar. El amor traspasa las barreras mija.

Lucia: mama

Camila: ¿Qué pasa mija?

Lucia: bueno...mi...entrenadora me mintió, me oculto información y eso me hace sentir insegura. Me siento insegura de que ella me haya privado información sobre algo que me importaba.

Camila: bueno mija...a veces es necesario. Es decir, si, es algo malo. Pero si ella es tu entrenadora, ella debió pensar en todo el equipo para tomar una decisión así, no quería involucrarte por que de seguro tu harías salido afectada en todo eso. A veces las personas mienten para defender a los demás.

Lucia lo había comprendido. Ahora que había considerado eso sabia 2 cosas. Amity beta era alguien a quien no recordaba, pero que en el fondo amaba. Y que Eda beta le borro esos recuerdos, lo más probable es que era para protegerla y evitar que algo malo pasara. Lucia confiaba en Eda beta, pero necesitaba saber por qué había hecho eso. O en otro caso, hablar directamente con amity beta cuando tuviera la oportunidad.

Lucia se quedó unos minutos, debía volver inmediatamente con Eda beta, ella debía devolver a luz a su hogar, se despidió prometiendo volver a ver a su madre en unos días y volvió a islas hirvientes. 

El Legado BúhoNơi câu chuyện tồn tại. Hãy khám phá bây giờ