𝐃𝙞𝙣 𝐃𝙟𝙖𝙧𝙞𝙣 ⊰•̩̩͙*𝐎𝙣𝙚 𝐒𝙝𝙤𝙩𝙨

𝐁𝐄𝐋𝐃𝐀𝐌‧͙⁺˚*･༓☾ 3

Ｃｈａｐｔｅｒ Ｔｈｒｅｅ
-𝘈𝘯𝘨𝘦𝘳 𝘢𝘯𝘥 𝘛𝘳𝘦𝘢𝘴𝘰𝘯-

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Se arrepintió de haberse ido de la habitación a los 20 minutos, porque Grogu se había quedado dormido ahí.
Aunque aún, sabía que Din lo cuidaría bien.
Entonces, lo analizó. ¿Qué le deparaba con Din?. Estaba segura de seguirlo amando, y sabía que el la amaba también, pero su llegada a Mandalore, el hecho de que así de la nada eran coronados como reyes, el consejo acusándola de ser un bruja.

Ella no era mala, siempre había tratado de ser buena, ayudar y casi nunca esperar algo a cambio. En Naboo, nunca había oído nada de brujas, poco recordaba de sus padres, había crecido sola. Encontrar a Din y Grogu fue su salida, escapar de vivir siendo una mujer de la calle en la ciudad de Sorgan, ellos venían de un pueblo, y ella de la ciudad.

Sus sentimientos salieron a la luz después de escapar de los imperiales en Nevarro, Din iba a morir, y ella se iba a quedar sola con Grogu. Hacia mucho que no sentía ese miedo de perder a alguien, y más aún sabiendo que si se iba, nunca lo volvería a ver. Con sus padres fue rápido, no hubo tiempo de nada, el dolor llegó después.

Y cuando se casaron, antes de iniciar oficialmente la búsqueda de los Jedi para ayudar a Grogu, fue simple y perfecto.

Adelika podía presentir que todo estaba cambiando, y no para bien.

...

Por el otro lado, Din dejó a Grogu dormir toda la noche, y cuando despertó, Adelika no había vuelto.

No la culpaba para nada, después de todo el siempre había sido un hombre de muy pocas palabras. Y poco se había dado cuenta de lo mal que la estaba pasando Adelika. Tenía razón ella, siempre la tuvo. Tenían que irse, si seguían ahí, se separarían y el no quería eso, no podía perderlos. Nunca pensó que se enamoraría de verdad, ni que terminaría casado y con un expósito.

Después de la celebración de esa noche, le diría a Bo-Katan que durante  su ultimo mes obligatorio como rey, no haría nada, si era necesario se encerraría en su habitación con Adelika y Grogu. Era cierto, el no quería ser Rey de Mandalore, no le importaba realmente. A pesar de ser fiel al credo, por lo visto la cultura en general no creía que sus ideales eran los más importantes y sagrados.

Al menos el ni siquiera tenía que soportar ser vestido ridículamente como Adelika, cada vez la entendía más y se arrepentía de ver cómo no la había escuchado antes.

A pesar de sólo haber pasado un par de horas, Grogu ya la extrañaba, y Din lo sabía porque la mirada del pequeño siempre estaba mirando a la puerta, esperando a que ella volviera. Con mayor razón quería arreglar las cosas, no la quería perder por nada en la galaxia.