𝐃𝙞𝙣 𝐃𝙟𝙖𝙧𝙞𝙣 ⊰•̩̩͙*𝐎𝙣𝙚 𝐒𝙝𝙤𝙩𝙨

𝐁𝐄𝐋𝐃𝐀𝐌‧͙⁺˚*･༓☾ 2

Ｃｈａｐｔｅｒ Ｔｗｏ
-𝘎𝘳𝘰𝘸𝘪𝘯𝘨 𝘎𝘳𝘪𝘦𝘧-

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Adelika despertó con el sonido de los pájaros. Giró y vió a Grogu aún dormido en su nueva cuna, y también notó que Din no estaba. Suspiró decepcionada pero notó que su esposo en realidad seguía ahí, ya con su armadura puesta.

"Buenos días..."

Adelika le sonrió suavemente.

"Buenos días a ti también"

Era una tibia mañana y Adelika quería ir a caminar con Din y Grogu, ya que hacia ya un par de semanas que no pasaban tiempo juntos.

"Tengo que ir con Stan y Bo-Katan a visitar un templo.... no sé cuanto tardaré"

Por unos segundos, nadie supo qué decir.

"Llevo días diciéndote que quiero ir a caminar contigo y Grogu a las cascadas"

Din se sintió un poco mal, ya que se le había olvidado por completo.

"Grogu te extraña, se queja cuando es la tarde y aún no llegas... Yo te extraño"

Los dos quedaron frente a frente, y Din tomó en sus manos las mejillas de Adelika.

"Y yo los extraño también. Solo dame dos días, dos días te pido. Entonces pasaremos nuestros dos últimos meses como reyes descansando"

Ella le creyó, porque sabía que el enserio quería eso.

"Estamos orgullosos de ti, Din"

...

El templo era hermoso, y Din deseó que Adelika estuviera ahí, con Grogu, enseñándole todo como siempre. Nunca se lo había dicho, pero amaba verla explicándole cómo funcionaba todo a Grogu.

"Hermoso, ¿no es así?"

Le dijo la pelirroja en armadura, que se había posicionado a su lado.

"Lo es..."

Stan, se hizo presente en la conversación. El hombre era ligeramente menos alto que Din, pero su voz era casi siempre seca y demandante.

"Este es el templo más viejo de todos, todos se han encargado de mantenerlo en el mejor estado"

Siguieron caminando, se supone que Din tenía que entender el proceso de un ritual tradicional que cada año se hacia, para darle paz a todos. El lo veía amable pero innecesario y no entendía por qué Adelika no estaba ahí con el.

"¿Cómo está Adelika?"

La pregunta lo tomó por sorpresa, Bo-Katan no era la mejor amiga de su esposa, pero sabía que en el fondo la estimaba, porque era buena.