La Guerrera De Sangre.

Aviso infernal.

*Flashback*

Momo: Si pero...

Antes de que la chica pudiera hacer algo o siquiera decirlo o pensarlo, la mujer peliverde coloco una mano donde se ubicaba su vientre y lo masajeó aún encima de su ropa suavemente.

Momo: ¿Puedo preguntar qué hace?

Inko sonrió y negó con la cabeza.

Inko: Cuídate mucho, por lo que me ha contado mi hijo eres muy inteligente así que yo apuesto una semana antes de que lo sepas.

Momo no entendía a la señora pero le era agradable hablar con ella.

Inko: Si necesitas algo puedes decírmelo.

*Fin del Flashback*

La azabache sacó su celular y busco entre sus contactos a la recién registrada Inko Midoriya, le avergonzaba pero quería ayuda y era la mujer en la que parecía poder confiar, el teléfono sonó dos veces y en la tercera se pudo escuchar la voz de la mujer.

*En la llamada*

Inko: Hola, ¿Quién habla?

Momo: Hola señora Midoriya, yo se que no hemos hablado mucho pero tengo un pequeño problema y creo tener la respuesta pero no es de mi agrado y quiero asegurarme de que estoy en lo erróneo.

Inko: No se que es lo que está pasando por tu cabeza pero puedes venir a mi casa, aquí hablamos y vemos que podemos hacer.

Momo: En verdad me apena pedirle su ayuda apenas nos conocimos.

Inko: Descuida, puedes hablarme cuando gustes pero mira, tengo cosas que hacer así que , ¿lo podemos posponer para el domingo?

Momo: Si, no se preocupe.

Inko: Vale, te doy la ubicación ese día, no vengas con nada, creo tener lo necesario para ayudarte.

Momo: ¿Está segura?

Inko: Cien por ciento.

Momo: Le agradezco.

Inko: Cuídate mucho.

*Fin de la llamada*

La chica colgó y se relajo, parecía que todo iba a estar bien, nada podía ponerse peor , ¿verdad?
Momo solo sacó toda idea de su cabeza y trato de seguir con su rutina lo más normal posible.

*Time Skip*

El día había llegado y la azabache estaba un poco impaciente, sus pensamientos solo la ponían más y más nerviosa, optó por tomar un baño de agua fría , eso realmente fue relajante, el clima era cálido, perfecto para salir, al terminar de bañarse se vistió con la misma ropa que había usado al salir del hospital cuando decidieron ir a rescatar a Bakugo, era algo formal pero nada excesivo, salió con tranquilidad y se fue a desayunar, sus amigos le hablaron pero ella solo se dedicó a responder por lo que no hubo mucho intercambio de palabras, desayuno sola y se fue sin decir nada dejando a todos extrañados, cuando estaba en la entrada de U.A. sintió una mirada llena de odio, volteo hacia atrás y ahí vio a Ectoplasm que la veía con el ceño fruncido, la azabache iba a preguntar pero el héroe le dio la espalda de una manera tan cortante que la azabache tenía la idea de que había hecho algo que molestará al héroe, movió un poco su cabeza y se dispuso a caminar, la verdad la caminata fue tranquila hasta que un ataque de falta de energía la invadió , se recargo en la primera pared que alcanzo a ver, su mente se nublo y solo sintió como su cuerpo explotaba metafóricamente, fue horrible según la misma azabache,sacudió la cabeza y siguió con su caminata, todo de ahí en adelante fue normal.
Después de casi media hora a pie llegó a los departamentos donde le costó un poco pero llegó, el piso donde estaba el departamento de la mujer peliverde, relajo el cuerpo y tocó formalmente la puerta, llevo ambas manos a sus costados y se dispuso a esperar, del otro lado de la puerta se lograron escuchar pasos , segundos después la puerta fue abierta , de ella se asomaron un par de orbes esmeralda y seguida de un rostro alegre, si, era la dulce mujer pequeña que la consoló ligeramente en el funeral,  sonrió ligeramente e hizo una reverencia ante la mujer.