Detrás de la ventana

Capitulo 5

Mi cara estaba perpleja, ver ese pedazo de papel pegado en la ventana generaba una revolución de sensaciones dentro de mí.

Toque mi ventana como si su mano estuviera al par de la mía, cerré los ojos... y con ello la misma, no podía caer nuevamente, había tomado la decisión de desaparecer esos sentimientos y no desistiría tan fácil; mi mente estaba hecho un lío, las cosas empezaban a complicarse y tan solo era el inicio.

7:30 a.m mi alarma sonó, mis ojos se sentía pesados, mi cabeza daba vueltas y mi temperatura se sentía en aumento, con una fuerza sobrehumana salí de mi cama solo para caer en cuenta de que me había resfriado, cuando mis pies tocaron el suelo un escalofrío recorrió mi cuerpo, no podía ir a la escuela en ese estado; decidí quedarme y no avisar a nadie, después de todo no le debía explicaciones de mis acciones a las personas.

Dormí por lo que parecieron ser varias horas, abrí mis ojos lentamente, voltee al lado del reloj, 2:30 p.m vaya que necesitaba descansar, trate de acostumbrar mi vista a la luz mientras me levantaba, mi cabello estaba despeinado y mi cara estaba cubierta de saliva, la limpie de inmediato mientras lo hacía voces se escuchaban en el corredor, no pude reconocer ninguna de ellas pero cada vez se hacían más lejanas hasta que desaparecieron, pasos acelerados venían hacia mi habitación y abrieron con brusquedad mi puerta era Janne parecía un poco molesta o decepcionada, sus expresiones eran difícil de adivinar.

- ¿Por qué no has contestado mis llamadas?- pregunto con furia y tristeza.

- Lo siento, se ha quedado mi teléfono sin batería y he dormido todo el día - me excuse.

- Estaba preocupada, ayer te fuiste, te perdiste las últimas clases, nadie sabía nada de tí, ni tus amigos, ni yo, ni siquiera Sara- esta última la dijo como un susurro.

- Estaba cansado y no quería hablar con nadie, lo siento Janne- lo dije sin parecer un idiota lo cuál no logré.

Ella simplemente agachó la cabeza y pequeños sollozos salieron de sus labios, me sentí culpable, creo que después de todo si le debía explicaciones a alguien, le debía explicaciones a Janne.
Me levanté de mi cama, me acerque a ella y tome sus manos, aún no me miraba lo cual ocasionó que yo levantará su cara con mis manos, sus ojos estaban hinchados, mi corazón se estrujó al verle.

- Janne lo siento tanto- le dije limpiando la lágrima que amenazaba con salir- para mí todavía es difícil esto, ser un buen novio para tí es complicado porque nunca había tenido que serlo pero aún así quiero tratar.

Ella me miró sin ninguna expresión, la acerque hacia mí y la envolví en un abrazo, fue la única manera que encontré para que mis disculpas tuvieran un efecto; al inicio no me correspondió pero poco a poco lo hizo. Me gustaría decir que todo mejoro entre nosotros después de ese día pero estaría mintiendo, las cosas no son fáciles y en esta ocasión tampoco fue la excepción.

Dos semanas habían pasado y yo aún seguía en cama, no podía salir; mi impaciencia incrementaba, las únicas visitas que recibía eran de Janne, eso debía de ser suficiente sin embargo no lo era, quería salir, me sentía atrapado, encadenado. Quería ver por la ventana pero no me lo permití, la evitaba desde aquel día no quería que Sara creyera que yo estaría para ella siempre que lo quisiera. Me encontraba sobre mi cama mirando el techo imaginando cosas que sabía que en la realidad no se cumplirían, mi mente se llenó con preguntas que hasta la fecha no pude responder.
Estaría mintiendo si dijera que no la extrañaba pero ella no lo sabía así que no importaba. Mire el reloj, ya casi era hora para que Janne llegará eso tendría que entusiasmarme pero no era así, ¿Como podía estar con Janne cuando mis sentimientos le pertenecian a Sara? Esa preguntá rondaba muy seguido mi mente, se lo susurraba al viento pero nunca contesto cosa que no me sorprendió.