Capitulo 70 : La vispera

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Wen Kexing bajó la mirada e inclinó ligeramente la cabeza, observando a Lao Meng como un niño curioso, como si lo estuviera viendo por primera vez. Lao Meng se preparó mientras se arrodillaba allí. Después de no mucho tiempo, ya estaba sospechando, incapaz de reprimir sus propios temblores.

No ... aún no era el momento. No había absolutamente ninguna manera de que pudiera prevalecer solo sobre este hombre. Necesitaba ayuda ...

"Hm. ¿Dónde está Sun Ding? Wen Kexing preguntó de repente.

Lao Meng había sabido desde el principio que haría esta pregunta, así que no entró en pánico, y mencionó la respuesta que había preparado previamente: desde la pelea interna entre Gao Chong y Zhao Jing, hasta la aparición de Xue Fang, también. como el avance Impetuoso [1] de Sun Ding y el estado actualmente desconocido.

El otro dio un ah. "A la luz de lo que ha dicho, ¿es probable que Sun Ding se haya perdido dentro?" preguntó, suave.

Lao Meng bajó la cabeza para admitir su error. "Era este subordinado el que lo había manejado mal".

Wen Kexing guardó silencio. Hubo un silencio extremo por todas partes. Lao Meng no pudo evitar querer mirar hacia arriba para ver su reacción, pero se controló rígidamente: durante ocho años, este hombre había sido una existencia para hacer que uno se estremeciera, y cuando estaba callado, podía hacer que su piel se erizara todo el tiempo. más.

Sin embargo, inesperadamente, después de esperar mucho tiempo, solo escuchó a Wen Kexing soltar una frase etérea de su boca. "Ya que los invitados están llegando, haga los preparativos. Son personas de renombre que no se pueden despreciar ".

Lao Meng finalmente ya no pudo controlarse a sí mismo, levantando la cabeza para verlo. Había estado sosteniendo la idea de que estaría perdiendo una capa de piel, sin esperar que el otro fuera tan tolerante como para dejarlo ir.

"¿Hay algo mas?" Preguntó Wen Kexing, inexpresivo.

Lao Meng negó apresuradamente con la cabeza. "No. Este subordinado se retirará ".

Inclinado con la cabeza gacha, se enfrentó al hombre mientras retrocedía hacia la entrada, después de lo cual se inclinó respetuosamente de nuevo y luego se volvió para irse. Sin embargo, Wen Kexing parecía haber recordado algo repentinamente, llamándolo. "Espera un segundo."

La mejilla de Lao Meng se crispó un poco. No se atrevió a mirar hacia arriba, deteniéndose en sus pasos de acuerdo con sus palabras.

"Ah-Xiang acaba de encontrar un marido", oyó decir al otro, un poco alegre. "Le prometí que le daría dos calles y media de dote [2]. Ve a preparar eso para mí, y no seas demasiado tacaño ".

"Entendido", respondió Lao Meng, inclinándose.

Al retirarse, llegó a estar bajo el sol y se enjugó suavemente el sudor frío de la cara, estoico mientras se alejaba. Una premonición ominosa [3] enjauló abruptamente su corazón, ya que tenía la sensación general de que el hombre parecía haber obtenido algo ... tenía alrededor del ochenta por ciento de certeza del resultado en este momento, pero todavía había algunas variables, como la falta del Fantasma Colgado, Xue Fang.

El plan de Lao Meng era muy simple; sabía que Xue Fang, esa basura, nunca podría encontrar intermediarios de sectas famosas y rectas. Por casualidad, previamente había tenido contacto con Zhao Jing, y usó esa oportunidad para ganar algo de poder, hacer que Zhao Jing creyera erróneamente que él tenía la llave y luego iniciar una alianza. Ahora, todos sus enemigos se habían ido y la armadura de lapislázuli estaba completa, por lo que la alianza naturalmente se había desmoronado. Zhao Jing y él se arriesgarían la vida luchando, y quien fuera el que finalmente abriera el arsenal ... bueno, era vivo o muerto.

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