A través del mar de estrellas: una promesa que cumplir

Capítulo 3 : Una presa que romper: Permíteme llorar

A Lena Luthor no le gustaba el sentimentalismo empalagoso. No. No como una Luthor, su educación espartana le prohíbe exhibir todas y cada una de las emociones, lo que la convierte en un estado casi robótico en los primeros años de su vida. La dulce niña de cuatro años que apareció en la mansión de Luthor después de la muerte de su madre fue golpeada y calumniada antes de su adolescencia y para entonces era un caparazón de la niña que una vez fue hasta que conoció a Kara Danvers.

Aparentemente, se necesita un alienígena burbujeante que emite luz solar para derribar las paredes de plutonio de acero de un Luthor, específicamente Lena Luthor, y oh, donde muchos lo han intentado y fallado, Kara persistió tan fácilmente. Aquí, hoy, Lena no es alguien nuevo, dado que ha madurado y se ha convertido en la mujer increíble que es hoy, sigue siendo esa dulce niña de cuatro años. A pesar de su educación en Luthor y para disgusto de Lillian Luthor, todas sus obras filantrópicas estaban fuera de su corazón y no formaban parte del espejismo de Luthor para verse bien ante la gente. No, le encantaba ayudar a la gente, le encantaba desarrollar tecnologías e inventar nuevas formas de mejorar la humanidad. Eso es algo que no se puede superar a una persona y eso fue lo que Kara vio debajo de todo ese estoicismo y cinismo que interpretó Lena Luthor.

"No creo que haya hecho nada para volverte suave, Lena. Eres todo papilla y dulce por tu cuenta. Simplemente estaba escondido debajo de capas y capas de encriptación emocional. Solo tenía que descifrarlo con amor y amabilidad, y parece que por todo su genio se olvidó de agregarlos a sus contramedidas, así que solo miré y ahora aquí estamos ".

Kara había dicho una vez, y la terminología utilizada provocó una ola de risa que hizo que Lena se sostuviera la barriga durante el resto del día.

Lena escuchó a Kara y se fue a casa temprano y, para su sorpresa, no había bebido alcohol. En realidad, no sentía la necesidad de hacerlo. Se fue a la cama y esperó a Kara, pero se quedó dormida antes de que Kara pudiera venir e incluso con esa pequeña decepción, se aferró a la esperanza de poder ver a Kara al día siguiente.

Lena se despertó a la mañana siguiente, todavía agotada emocionalmente por los acontecimientos del día anterior. Era domingo y se suponía que debía estar preparando el desayuno y siendo doméstica con Kara en su apartamento, pero eso parece un sueño lejano que ahora solo se mantiene en su lugar por un deseo fantasma que puede o no ser cumplido. Vio una nota en su mesita de noche, una que no estaba allí la noche anterior y reconoció la letra.

"Lena,

Siento no poder verte antes de acostarme, te veías tan hermosa y en paz que no pude despertarte, pero te dejé un regalo. Vete al espejo, siempre ha sido mi color favorito en ti. 💋💋 😊 . Y no te preocupes por el desayuno, lo tendré listo antes de que te despiertes.

Amor,

Kara ".

Kara había hecho gestos más románticos como estos antes, pero en este momento bajo su circunstancia actual, Lena está completamente enamorada de su novia. Entró a su baño y después de mirar a su alrededor se sorprendió mirándose en el espejo. El lápiz labial rojo favorito de Kara de Lena, el que le deja un charco cada vez que Lena lo usa especialmente para sus citas y, a veces, cuando Lena está de un humor muy seductor. Parece que Kara se lo pintó en los labios y le dio un beso de buenas noches a Lena, evidencia de que fue fiel a su palabra y la amplia sonrisa en el rostro de Lena cuando lo vio, era todo lo que sus enemigos podrían necesitar para desarmarla, pero en este momento lo hace. no importa. Me gusta. En absoluto. Y el desayuno estaba listo, y Kara bien podría llamarse el hada del romance porque ciertamente lo es.

Lena escuchó que el ascensor subía a su piso y se preguntó quién de las pocas personas en su lista aprobada estaría haciendo la visita sin previo aviso y se giró para encontrar a Sam Arias en su puerta. "Sam, ¿qué estás haciendo aquí?". Añadió al ver la mirada de dolor que Sam le estaba dando. "No es que no te quiera aquí, solo estoy sorprendido".