C i n c u e n t a

27 6 0
                                    

En mis manos se encuentra la carta que Raven me dio por mi cumpleaños. No me he atrevido a leerla porque, al hacerlo, todo se hará tan real.

Quiero a Raven, muchísimo. Pero lo hemos intentado antes y no ha funcionado. 

Ahora, una nueva variante pone en peligro. Sin comentarle a nadie, apliqué justo a tiempo a tres universidades. Dos muy cercanas y una al otro lado del país. Y hoy, me notificaron que fui aceptado en todas. 

Mis ganas de irme tan lejos de casa, de los recuerdos de mi madre, de mi familia y de Raven, son mínimos. Es lo que menos quiero hacer, pero es lo que más me conviene según internet. Es una de las mejores universidades del país. 

Las otras dos son igual de buenas entre sí, y tienen como valor agregado estar cerca a casa. Una de ellas, mi favorita hasta ahora, tiene un gran programa científico, se encuentra a dos horas de esta ciudad y me da muchos beneficios estudiantiles. 

Dos horas me permite experimentar la independencia y el desapego a cosas materiales (como todas esas cajas que no me atrevo a revisar, lleno de cosas de mamá) y me permite volver cuando lo necesite. Volver a los recuerdos, a la familia, a Raven.

Pongo en play el disco que recopiló para mí y me siento afortunado. Abro la carta con lentitud.

Quiero iniciar contándote que me ha costado darte esas canciones. Espero recuerdes como te dije que cada chica ha soñado con un alma profunda para vivir una aventura romántica. Pues, todas esas canciones me recuerdan a esa aventura romántica que estoy viviendo contigo. La diferencia es que tú te sientes tan real, tan posible. Y eso asusta un poco (espero también te haya pasado, sino me sentiré un poco tonta) Como sea, disfrútalas.

Eres el muchacho más increíble que he conocido, Charles. No lo digo solo porque sea tu cumpleaños, lo digo porque es verdad. Eres adorable, divertido, inteligente. Todo lo que se complementa conmigo. 

Tu regalo de cumpleaños hacía mí fue de otro mundo y quiero darte algo igual. Así que aquí, te ofrezco mi alma pura. Yo siendo yo al 100%. Como lo he sido contigo desde hace un tiempo. Jamás me había sentido cómoda siendo yo misma y por fin pienso que puedo hacerlo.

Tú debes sentir lo mismo conmigo, y si no lo haces por favor dímelo. Quiero que veas lo especialmente único que eres. Como somos distintos, pero también idénticos. Nunca debes sentir que no eres suficiente para nada porque lo eres. Eres más que suficiente, eres mejor que la fantasía del alma profunda, eres un alma profunda que se amolda a la realidad y eso te hace superior. 

Dentro de poco ambos deberemos elegir un camino que tomar, y sé que no será fácil si nuestros caminos empiezan a separarse, pero ¿sabes qué? Siempre podemos estirar nuestras manos y sujetarnos a la distancia. Yo lo haré, esa es mi promesa hacía ti. Me quedo contigo desde ahora hasta cuando me lo permitas. 

Espero disfrutes las canciones tanto como yo. 

Te quiere, María Fernanda.


Y aún sin intentarlo, Raven lee mi mente de una forma inexplicable y me dice todo lo que necesito saber. 


n/a: Penúltimo capítulo, no puedo creer que por fin llegamos aquí :')

Raven y sus cómicsWhere stories live. Discover now