Una lagrima al día

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Resulto que Benajmin y Tia podían hacer caras como si estuvieran llorando asi que ellos parecían ligeramente estreñidos todo el tiempo, se abrazaban entre si y abrazaban a Asim (solo cuando Seth no estaba siendo un bebé pegajoso con el lobo blanco) casi todo el tiempo.

Seth era sin duda alguna el más contento con la recuperación de Asim, transformado en su forma de licántropo casi todo el tiempo acurrucado contra la gran forma blanca de su compañero y charlando, ayudándolo en sus carreras o consolándolo en el dolor. Seth era un protector y guardián digno.

Una semana le tomo a Asim ponerse al corriente con nuestras leyendas, nuestra historia y lo que era, una semana le tomo con entrenamientos forzados el hacer un pequeño cambio a humano que duro solo veinte segundos antes de que gritara de completo dolor y volviera a su forma canina negándose a hacerlo de nuevo.

Por eso ahora estaba arrastrando al niño terco del cuello como a un cachorro problemático.

—¡Jacke! —Seth se quejaba haciendo extrañas maniobras sin querer desafiarme, pero claramente preocupado por su imprimación.

—Sabes que no le estoy haciendo daño—Dije rodando los ojos—Solo estoy llevándolo porque él no quiere moverse—No querer moverse había sido un comentario casi dulce de mí parte, el muy maldito lobo blanco había estado reacio incluso a mirarme encerrado en la habitación que sus dos papis consentidores le habían dado. —Nadie lo va a sacar de esto. Va a cambiar a humano y se quedara así, aunque me lleve el pelaje en ello—Asim había dejado de pelear a mitad de nuestra carrera y ahora solo me seguía gruñendo ocasionalmente o quejándose.

—¿Estas seguro de esto, Jacke? —Benjamin pregunto corriendo cerca, pero sin interponerse. Tia estaba callada. —Podemos esperar, dijiste que Asim sufre de un dolor insoportable cuando...

Mire a Leah brevemente comunicándole el mensaje.

—Esto esta pasando Ben, lo siento, pero si no lo presionamos Asim podría quedarse como un lobo por siempre y eso no es justo para nadie—Leah dijo seriamente corriendo ligeramente como humana antes de saltar de vuelta a lobo, flanqueándome.

—Cambiar duele—Asim me recordó.

—Lo sé—Le conteste atisbando el lugar donde lo haríamos—No estoy por torturarte—Dije, aunque Leah se burló de que mi cara decía lo contrario—Pero no voy a ver a un miembro de mi manada llorando por su vida humana pasando día tras día lamentando ser un animal por siempre—Asim no podía decir nada sobre eso.

No quería forzar su obediencia, entendía su miedo y entendía que dolía, pero eso no me detendría de llevarlo a hacer lo que tenía que hacerse.

—Paremos aquí—Dije a Seth y Leah.

El espacio escogido era un rincón entre el final de la gran cueva y muchas palmeras, la tierra estaba mucho más dura en esta área y lo que me gustaba era que podía escuchar el sonido de la cascada a través de las paredes y no hacía calor. Eso era lo más importante, Asim sentía el calor al doble que nosotros según nos había dicho.

—Hey, me gusta aquí—Leah aprecio buscando un lugar para acostarse, la tierra aquí estaba más fría yo lo sabía asi que la deje ser. —Wow, se me olvidaba como se sentía el frio, vamos Seth ven—Pero el lobo no se movió, aun nervioso incluso cuando solté a Asim y lo dejé estirar el cuello.

Muy bien, manos a la obra—Y la sesión extrema empezó.

Asim era la criatura más terca que había conocido en mi vida y use eso a mi favor en vez de seguir quejándome de ello.

No puedo perderte (EdwardxJacob)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora