Capítulo 02

106 9 0
                                    

— Alguien tiene que enseñarle modales —

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Alguien tiene que enseñarle modales

Al día siguiente me desperté sin ayuda de mi madre, lo cual es un milagro. Cuando baje a desayunar ella no estaba y recordé que tenía un viaje de negocios que planear con su jefe así que supongo que se fue temprano.

Normalmente mi madre no me dejaría sola, está intentando confiar más y no ser tan paranoica, aparte ser la asistente personal de un gran empresario como lo es Eleazar Morgan requiere mucho tiempo y esos viajes de negocios pagan nuestras cuentas y nuestra comida y si no queremos quedarnos sin ello, ella tiene que ir.

Desayuné cereal y un poco de fruta, tomé mis cosas y me fui a caminando al instituto, cuando llegue Emilia y Jazmín estaban en la puerta hablando tranquilamente. Espero que se les haya pasado esas ganas de ser mi amiga y de estar pegada a mi porque yo no quiero eso.

— ¡Maggie! — la primera en verme fue Emilia, quien corrió hacia mi con una gran sonrisa en su cara.

Emilia era alta, de piel bronceada y ojos color avellana, su cabello era negro hasta la cintura y en las puntas lo adornaba unas hermosas mechas azules, su uniforme era el overol, la camisa blanca y unas botas color negras altas. Era muy bonita, no puedo negarlo.

A su lado venía Jazmín, ella era un poco baja, piel blanca y ojos color verde esmeraldas, su cabello llegaba hasta sus hombros y en el tenía mechas rosadas, el uniforme que tenía era la falda, camisa blanca manga larga y unas las mismas botas que tenía Emilia.

Emilia y Jazmín no se veían malas personas, al contrario eran chicas que querían divertirse, pasarla bien y tenían una gran conexión de mejores amigas. Se querían mucho y se podía notar en como siempre estaban juntas, siempre hablando y riendo. Era una linda amistad, siempre quise tener una amistad así, alguien que sea mi confidente, mi lugar cuando no quiero estar en mi casa. Pero, yo no merezco eso, no tengo porque tenerlo, ni puedo encariñarme con nadie.

Dejé mis ideas locas a un lado y me cruce de brazos.

— ¡Dios mío! ¿Siempre eres así de amargada? — Mencionó Jazmín y tomo mi brazo izquierdo, Emilia el derecho. — Se que el colegio es fastidioso, pero tampoco es para que estés con esa cara todo el día.

— Invaden mi espacio personal. — Dije alejándome. — ¿Que desean chicas?

Mientras tanto caminábamos hacia mi casillero.

— Ya te dijimos, queremos ser tu amiga.

— No voy hacer sus tareas, ni darle respuesta de exámenes ni nada de eso. — Dije de una vez, no quiero amistades por interés, es más ¡No quiero amistades!

La nerd apuesta Where stories live. Discover now