VOLKACIO

858 39 16
                                    

Promesas

Es increíble, ¿no? Cada vez que haces una promesa se aparece una mancha en tu piel, yo estoy feliz porque no tengo ninguna.

-Horaciooo, es momento a que vayas a la escuela, se te hace tarde- Gritaban desde la planta baja.

Horacio temino de guardas todas sus libretas, al igual que sus colores, ya se había terminado de arreglar, estaba feliz, esta el primer día de clases.

Horacio ya es un niño grande, ¡Acaba de entrar a la primaria!.

Llego abajo y su mamá le sirvió el desayuno, un choco mil con galletas, apenas terminó y se fue corriendo al carro para así poder subirse.

Su mamá venía detrás de el, guardo su mochila en la parte trasera y tomó rumbo a la primaria, amaba como su pequeño estaba feliz y emocionado por entrar a la primaria, ese brillo de ilusión es sus ojos.

Horacio se sentó en un escritorio, dejó un asiento alado para Gustabo, lo estaba esperando, el no sabía que Gustabo le tocó en otro salón, se quedó esperando, pero en ningún momento quitó su mochila de allí.

Ya había tocó el timbre y entro la maestra junto un pequeño niño de cabello plateado, y era alto para una estatura común, parecía algo tímido, la maestra le indico que se sentará a mi lado, a mi no me quedo de otra que quitar la mochila.

-Hola! Soy Horacio, ¿Cómo te llamas?- Le pregunto el pequeño niño de ojos bicolor al de ojo azules esperando una repuesta.

-Привет я не говорю по испански я тебя не понимаю- Repondio con tono triste, el de verdad quería entenderlo.

Al pequeño Horacio se le desfiguró la cara, no entendió nada, tal vez venía de otro planeta, ahora quería ser más ser un amigo.

Se hizo la promesa de que le enseñaría hablar español. Y así lo hizo, a su tiempo y con dedicación.

Ya habían pasado 5 años de ese suceso, ahora eran unos jóvenes de 11 años. Ahora Volkov entendía perfectamente el Español y Horacio sabía Ruso.

Formaron una hermosa amistad, a Horacio se le desapareció la mancha había cumplido su promesa.

Habían hecho una kermes, por el día del niño, habían puesto unas actas de matrimonio falso, a Horacio le hacía ilusión participar y quien mejor, que Viktor para eso.

-Vik, vamos andale, si?- hizo cara de perrito lastimado.

-Anda vamos- Le respondió con una sonrisa, el sabía que jamás le iba a poder negar nada a él.

Y así fue se casaron de mentiras con todo ceremonia y anillos.

Estaban comiendo de lo que habían dado a los niños, unos kebabs.

-Vik, promete que cuando seamos grandes nos vamos a casar- Le dijo Horacio con los ojos cristalizados, el le hacia mucha ilusión que eso llegara a pasar -Vik, porque yo te lo prometo, que nos cansaremos-

Volkov solo lo vio a los ojos y su corazón se estrujo, no se lo iba a negar.

-Te lo prometo, nos cansaremos- Le dijo agarrando su mano para darle una sonrisa, la kermes sigue igual.

Ahora Viktor tenía 19 años, estaba en su salón aún mantenía la mancha en el cachete, no era una grande, siempre solía ser una línea.

-Hola, me prestas una pluma, prometo regresartela- le dijo Volkov a la señorita que estaba enfrente de él.

-No, se ve que tu no cumples tus promesas- Le dijo simple, para volver a voltearse hacía adelante.

-Hola, soy Paola, yo te la presto- volteo hacia su derecha para observarla y sonreírle -Disculpa la pregunta, pero, ¿Por qué tienes una mancha? ¿Cuál es la promesa que no has cumplido?-

-Cuando se acabe la calse te explico, gracias por la pluma- le dijo tomado la pluma, otra mancha en el cachete.

Apenas acabo la clase y se la regreso.

- Mi promesa fue casarme con alguien-

-Y que paso?- Pregunto con curiosidad la chica de pelo morado.

-Ven acompáñame...-

Después de 10 minutos caminando habían llegado.

-Hola cariño- Estaban parados enfrente de una lápida que decia "Horacio Perez" "2000-2020"

-¿Có..Cómo murió?- Pregunto la chica de cabellos morados con lágrimas en los ojos.

-Fue mi culpa, íbamos irnos de este país para poder casarnos, ya que este es un país homofóbico, yo solo, no lo evite, un señor nos choco, iba ebrio, allí perdí el amor de mi vida- Respondió viendo fijamente la tumba.

Le habían quitado al amor de su vida, con la persona que se iba a casar, le quitaron  su felicidad, y a la persona que más llego amar y más cosas le enseñó.

OneShots/GTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora